Cassata al forno

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PRESENTACIÓN

Conocemos bien la belleza barroca de la famosa Cassata siciliana y nos hemos divertido reinterpretándola de muchas maneras, desde los Vasitos de cassata, a las porciones individuales y a una deliciosa versión Cassata salada, pero también existe una variante igualmente típica: la cassata al horno. Una receta mucho más antigua en la que no encontramos el bizcocho, sino una capa de Pasta quebrada que encierra en su interior el clásico relleno a base de ricotta de oveja y gotas de chocolate, tan querido en la pastelería siciliana. Además, no necesitarás ni mazapán ni fruta confitada para crear decoraciones espectaculares: bastará con el toque mágico del azúcar glas para llevar a la mesa una cassata al horno digna de aplausos. ¡Prueba a preparar este dulce como una tarta navideña sencilla de hacer, traerá dulzura y magia a la mesa de las fiestas!

¡Prueba también la mosaico de cassata, una variante deliciosa y refinada del dulce tradicional!

INGREDIENTES

Para la masa (para un molde de 24 cm de diámetro)
Harina 00 500 g
Azúcar glas 200 g
Mantequilla 200 g - frío
Huevos 2 - medias
Yemas 1
Ralladura de limón ½ - para rallar
Sal fina 1 pizca
Para el relleno
Ricotta de oveja 600 g
Azúcar 200 g
Gotas de chocolate negro 100 g
Galletas secas 100 g
Ralladura de limón ½ - para rallar
Para pincelar
Claras de huevo 1
Para espolvorear
Azúcar glas cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la cassata al horno, primero pon la ricotta a escurrir en un colador y déjala en el frigorífico durante al menos un par de horas, o incluso toda la noche, para que pierda el exceso de líquido. Pasado este tiempo, prepara el relleno: vierte en un bol la ricotta de oveja y el azúcar 1, aromatiza con la ralladura de medio limón 2 y mezcla bien 3.

Cubre el bol con film 4 y ponlo en el frigorífico. Pasa a la preparación de la masa: en un procesador de alimentos con cuchillas de acero, añade la harina, el azúcar glas 5 y la mantequilla fría de la nevera cortada en cubos 6.

Agrega la ralladura de medio limón 7, una pizca de sal 8, 2 huevos enteros y una yema 9.

Enciende el procesador para compactar todo, luego transfiere la mezcla obtenida a la superficie de trabajo 10 y forma un bloque. Envuelve la masa en film 11 y déjala reposar en el frigorífico durante al menos una hora. Pasado el tiempo de reposo de la masa, retoma la crema de ricotta y añade las gotas de chocolate, luego mezcla bien para incorporarlas de manera uniforme 12.

Extiende dos tercios de la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta un grosor de 7 mm 13 y forra un molde desmontable de 24 cm de diámetro, incluidos los bordes, luego pincha la base con los dientes de un tenedor 14. Desmenuza la mitad de las galletas secas sobre la base y vierte en el interior el relleno de ricotta y gotas de chocolate 15.

Nivela la ricotta con el dorso de una cuchara 16 y añade la otra mitad de las galletas secas desmenuzadas 17, luego elimina el exceso de masa de los bordes con un cuchillo 18.

Ahora extiende la masa restante igualmente hasta un grosor de 7 mm 19. Pincela los bordes de la masa en el molde con la clara 20 y cubre con el segundo disco de masa, eliminando el exceso y sellando bien los bordes con los dedos 21.

Pincha la superficie con los dientes de un tenedor 22 23 y hornea en horno estático precalentado a 170°C durante 120 minutos, en el estante medio. Luego transfiere el molde al estante más bajo y hornea durante otros 10 minutos. Una vez cocida, saca la tarta del horno y déjala enfriar completamente antes de voltearla sobre un plato de servir 24.

Espolvorea con azúcar glas al gusto, utilizando una plantilla 25 para obtener un bonito diseño de rombos 26. ¡Tu cassata al horno está lista para ser servida 27!

Conservación

La cassata al horno se puede conservar en el frigorífico por un máximo de 3-4 días, teniendo cuidado de dejarla 20 minutos a temperatura ambiente antes de servirla.

Consejo

No te preocupes si la tarta tiende a hincharse durante la cocción: es normal, al enfriarse se desinflará y una vez volteada la superficie resultará plana.

Con la masa sobrante puedes hacer deliciosas galletas: no es posible disminuir las cantidades, de lo contrario sería difícil de trabajar.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.