Cheesecake

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PRESENTACIÓN

Una base crujiente de galletas y mantequilla, coronada con una rica crema de queso... ¡estos son los elementos sabrosos y distintivos de una cheesecake! En esta receta os mostramos la que para nosotros es la cheesecake con la "C" mayúscula. Uno de los postres más amados e interpretados en el mundo, desde la famosa New York Cheesecake hasta las variantes más ligeras como la cheesecake sin nata o la Tarta de queso con ricotta. Este postre satisface todos los paladares conquistándolos desde el primer bocado. Aquí os proponemos la clásica receta de la cheesecake horneada, que se distingue de la cheesecake fría porque no requiere el uso de gelatina. Suave y voluptuosa, tal como dicta la tradición, en este caso hemos decorado la cheesecake con una salsa de frutos del bosque, pero podéis elegir otras salsas y mermeladas de vuestro agrado: ¡empezad la preparación y dejad que sea la golosura quien os inspire!

Y para los más golosos, recomendamos probar también:

INGREDIENTES

Para la base (para un molde de 24 cm de diámetro)
Galletas Digestive 360 g
Mantequilla 180 g
Sal fina 1 pizca
Para la crema
Queso fresco para untar 1 ¼ kg - (a temperatura ambiente)
Nata agria 120 g
Azúcar 290 g
Huevos 4 - (medianas, a temperatura ambiente)
Almidón de maíz 20 g
Extracto de vainilla 2 cucharaditas
Ralladura de limón 1
Zumo de limón 1 cuchara
para la salsa de frutos del bosque
Moras 100 g
Arándanos 100 g
Frambuesas 100 g
Azúcar 50 g
Almidón de maíz 20 g
Agua cantidad suficiente
para decorar
Bayas cantidad suficiente
Menta cantidad suficiente

Preparación

Para realizar la cheesecake, empezad por la base: derretid la mantequilla en un cazo y dejad que se temple. Verted las galletas en un procesador 1 y trituradlas finamente mientras añadís la mantequilla derretida 2 y una pizca de sal. Deberéis obtener una mezcla con una consistencia similar a la de la arena mojada 3.

Engrasad y forrad con papel de horno un molde desmontable de 24 cm de diámetro, cubriendo tanto la base como los bordes. Transferid la mezcla de galletas al molde 4 y presionad bien para compactarla, ayudándoos con el fondo de un vaso 5. Cocinad la base de galletas en el horno estático precalentado a 180° durante unos 10 minutos, luego sacadla y dejad que se enfríe completamente 6.

Bajad la temperatura del horno a 150° y pasad a la preparación de la crema. Verted el queso en un bol grande y ablandadlo con una espátula 7, luego añadid el azúcar 8 y mezclad para integrarlo. Incorporad también la nata agria 9 y mezclad de nuevo.

Batid los huevos en otro bol y vertedlos en el bol poco a poco 10, mezclando para incorporarlos de manera homogénea. Aromatizad la mezcla con el extracto de vainilla 11 y la ralladura de limón 12.

Agregad también el zumo de limón 13 y mezclad bien. Finalmente, tamizad la maicena en el bol 14 y amalgamad todo. Golpead el bol contra la superficie de trabajo un par de veces para eliminar las burbujas de aire, luego verted la crema de queso sobre la base de galletas ya enfriada 15.

Nivelad ligeramente la superficie 16, golpead una vez más el molde contra la superficie de trabajo y cocinad en el horno estático a 150° durante unos 70-80 minutos, colocando en la base del horno un cazo lleno de agua caliente para crear la humedad adecuada 17. Una vez cocida, la cheesecake todavía estará ligeramente temblorosa en el centro. Apagad el horno y dejad que se enfríe completamente en su interior. Cuando se haya enfriado 18, transferid la cheesecake al frigorífico y dejad que se endurezca durante al menos 4 horas, o mejor durante toda la noche.

Pasado el tiempo de endurecimiento, dedicadnos a la decoración: verted las moras, los arándanos y las frambuesas en un cazo 19 junto con el azúcar 20. Aplastad con un tenedor 21, llevad a ebullición y cocinad durante unos 5 minutos, mezclando a menudo.

Mientras tanto, diluid la maicena con el agua 22. Verted la mezcla poco a poco en el cazo, hasta lograr la consistencia deseada 23; la salsa debe resultar fluida y brillante 24.

En este punto, podéis desmoldar cuidadosamente la cheesecake y transferirla a un plato de servir 25. Servid vuestra hermosa cheesecake decorada con la salsa de frutos del bosque 26 y algunas hojitas de menta 27.

Conservación

La cheesecake se puede conservar en el frigorífico durante 4-5 días.

Podéis congelarla durante aproximadamente un mes.

Consejo

Si lo preferís, podéis decorar la cheesecake con frutas frescas, caramelo, Nutella, mermelada o una salsa de chocolate.

Si no encontráis la Cómo hacer la crema agria, podéis hacerla en casa con nuestra receta. Para evitar que la cheesecake se agriete, es importante incorporar la menor cantidad de aire posible durante la preparación de la crema, por esto es preferible trabajar los ingredientes con una espátula o cuchara de madera.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.