Crema catalana de café y cardamomo

Para empezar, haced las cucharitas de pasta frolla de café que acompañarán la crema catalana de café y cardamomo: en una batidora (o en un bol grande) poned la mantequilla en trozos ablandada, añadid el azúcar 1 y empezad a batir hasta obtener una mezcla espumosa. Luego añadid el café líquido 2 y el café en polvo 3 y mezclad bien con las varillas.

En un bol aparte, verted el cacao en polvo y la harina tamizada 4. Mezclad y verted la mezcla junto con los otros ingredientes en la batidora (o en un bol grande usando una batidora eléctrica) 5, mezclad nuevamente con las varillas y luego continuad amasando con el gancho plano. (Si no tenéis el gancho plano de la batidora, podéis terminar de amasar directamente con las manos sobre una superficie de trabajo). Transferid la masa a la superficie de trabajo y amasad con las manos hasta obtener una masa homogénea y manejable 6.

Formad un bloque 7 y cubridlo con film transparente 8. Ponedlo en el frigorífico a reposar durante al menos 2 horas. Pasado el tiempo necesario, extendid la masa sobre una superficie ligeramente enharinada 9 hasta obtener un grosor de aproximadamente medio cm.

Luego obtén 15 cucharitas 10, amasando y extendiendo nuevamente la masa hasta terminarla. Poned las cucharitas de café en una bandeja cubierta con papel de horno 11 y horneadlas en el horno estático precalentado a 170° durante unos 20 minutos. Pasado el tiempo necesario, sacadlas del horno 12 y dejadlas enfriar un poco antes de servirlas junto con la crema catalana.

Para preparar la crema catalana de café y cardamomo, comenzad por este último: machacad groseramente 3-4 bayas de cardamomo en un mortero (si no tenéis uno, podéis utilizar un mazo de cocina y colocar las bayas entre dos hojas de papel de horno sobre una tabla de cortar). Mientras tanto, en un bol, verted las yemas de huevo y añadid la mitad de la cantidad de azúcar, trabajad los ingredientes con las varillas 2 para obtener una crema suave y homogénea. Luego, en una cacerola, verted la leche 3.

Agregad a la leche la cantidad restante de azúcar 4 y el almidón de maíz (o la fécula de patata) y comenzad a calentarla a fuego lento, removiendo para disolver el azúcar y el almidón de maíz. Luego, preparad el café con la moka: poned el agua fría, preferentemente con bajo contenido de cal, dentro de la caldera hasta la válvula de seguridad 5 (de lo contrario obtendréis un café más largo). Llenad el filtro con el café molido 6.

Nivelad cada cucharadita de café añadida golpeando el filtro sobre la mesa con movimientos firmes 7, hasta llegar al borde del filtro. No presionéis con la cucharita, ni hagáis agujeros y enroscáis bien la cafetera 8 (para evitar que el café se salga por los lados mientras sube), luego colocadla a fuego bajo y constante, para obtener un café corpulento. A medida que el café suba, se formará una espuma densa 9; recomendamos no dejar hervir el café demasiado tiempo para mantener intacto su aroma y dulzura.

Luego apagad el fuego y el café que usaréis en la preparación está listo: mezcladlo directamente en la moka con una cucharita, para hacerlo más homogéneo 10. Agregad a la leche las bayas de cardamomo machacadas y el café 11, mezclad 12 y cocinad a fuego lento hasta que la mezcla hierva.

Cuando la crema se haya espesado y esté hirviendo a fuego lento, apagad el fuego y vertedla filtrándola con un colador sobre los huevos batidos con el azúcar 13. Mezclad las preparaciones 14, luego volvedlas a poner en la cacerola y al fuego durante un par de minutos siempre removiendo. Luego llenad 4 cocottes de 160 ml cada una con la crema obtenida 15 y colocadlas en el frigorífico durante al menos 2 horas.

Pasado el tiempo necesario, sacad la crema del frigorífico y espolvoread cada cocotte con azúcar moreno 16. Luego colocad la crema de café y cardamomo en el horno en modo grill a máxima temperatura durante 5-7 minutos, dependiendo de la potencia del horno. Cuando el azúcar se haya caramelizado 17, sacad del horno la crema catalana de café y cardamomo y servidla con las cucharitas de café 18.