Granizado de fresa

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PRESENTACIÓN

Es uno de los sabores más comunes y fáciles de encontrar, pero apostamos que nunca habéis probado uno tan bueno: hoy preparamos un delicioso granizado de fresa, fresco, jugoso y fácil de hacer en casa, incluso sin tener una heladera. Solo necesitaréis unos pocos ingredientes y unas horas disponibles para obtener un resultado digno de una heladería, un granizado rico en fruta perfecto para refrescaros en los calurosos días de verano... ¡aunque no estéis en la playa! Si luego queréis añadir algunos detalles para la presentación, como los sugeridos en esta receta, el granizado de fresa se presta muy bien para ser servido también al final de una comida: con su color intenso y su sabor explosivo, el granizado de fresa representa el justo compromiso entre la fruta y el postre. De fresa, de limón, de almendra o de café e incluso de vino tinto! ¡Ahora finalmente podréis deleitaros con vuestro sabor favorito de granizado y prepararos como se debe para la llegada del verano!

INGREDIENTES

Ingredientes para unos 800 g de granizado
Fresas 400 g
Agua 500 g
Azúcar 120 g
Zumo de limón 30 g
Para adornar
Nata fresca líquida cantidad suficiente
Azúcar glas cantidad suficiente
Menta cantidad suficiente - fresca
Fresas cantidad suficiente - enteras

Preparación

Para preparar el granizado de fresa, primero realiza el jarabe de azúcar: pon el agua y el azúcar en un cazo 1 y llévalos a ebullición 2, luego apaga el fuego y deja que se enfríe un poco. Mientras tanto, lava las fresas 3 y sécalas con cuidado,

después elimina el tallo y córtalas en 4 partes 4. Transfiere las fresas a una batidora con cuchillas de acero 5 y tritura hasta obtener un puré. Para obtener una consistencia más homogénea y eliminar las semillas, coloca un colador de malla fina sobre un bol y tamiza el puré de fresas obtenido con la ayuda de una espátula 6: de esta manera obtendrás unos 250 g de puré de fresas tamizado.

Ahora exprime el jugo de limón 7, añádelo al puré de fresas 8 y mezcla bien, luego añade también el jarabe de azúcar ya tibio 9

y mezcla bien para integrar todo 10. Vierte la mezcla obtenida en un recipiente de vidrio bajo y ancho (apto para el congelador) 11 y colócalo en el congelador durante una hora. Después de una hora, retira el recipiente del congelador y raspa la mezcla con un tenedor para romper los cristales de hielo que se habrán formado 12.

Vuelve a poner la mezcla en el congelador y repite la misma operación cada media hora, durante un total de al menos 4 horas, raspando cada vez la mezcla de fresa con un tenedor 13 hasta que obtengas la consistencia típica del granizado 14. En este punto puedes ocuparte de la decoración: vierte la nata fresca en un recipiente frío 15

y comienza a montarla con las varillas eléctricas; cuando esté bien espumosa añade el azúcar glas 16 y sigue batiendo hasta que sea firme y sólida, luego transfiérela a una manga pastelera (para más información, puedes consultar nuestra escuela de cocina sobre cómo montar la nata). Toma las fresas enteras y haz pequeños cortes a lo largo a una distancia de unos 3-4 mm entre sí, teniendo cuidado de no cortar el tallo que servirá para mantener unidas las rodajas 17. Ahora puedes ensamblar tu granizado: toma vasos de vidrio y llénalos con la mezcla helada de fresa 18,

luego adorna con un copete de nata montada 19, abre la fresa en abanico y colócala en el borde del vaso 20 y finalmente decora con una hojita de menta 21. ¡Tu fresquísimo granizado de fresa está listo para ser disfrutado!

Conservación

Puedes conservar el granizado de fresa en el congelador en un recipiente herméticamente cerrado por un máximo de 1 mes.

Consejo

No solo nata montada para hacer este granizado de fresa aún más irresistible... para una versión siciliana auténtica acompáñalo con un fragante bollo con tuppo, o riégalo con un poco de cava para coronar con dulzura una noche “galante”!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.