Llamas de chocolate

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PRESENTACIÓN

Admitidlo, también vosotros de niños, cuando vuestros padres os llevaban al mostrador de la pastelería os quedabais fascinados ante todas esas delicias. Cestitas de fruta, Babá al ron y Buñuelos con crema solo por citar algunos. Y luego vislumbrabais estos dulces que os presentamos hoy, con una rica cobertura de chocolate, una base de galleta en forma de cono ligeramente ondulado. Se trata de las llamadas llamas de chocolate. El nombre curioso, un poco controvertido y a la vez intrigante, sin duda despierta gran interés entre el público infantil. Así que, alguien de nosotros un poco mayor, pero quizá no tanto, ha decidido experimentar esta receta descubriendo así que preparar las llamas de chocolate no era tan difícil. Todo lo que se necesita es hacer una buena Frolla Milano, un relleno a base de Crema ganache y una cobertura de chocolate, y el juego está hecho. Un dulce delicioso, fresco y sabroso, especialmente para los amantes del chocolate. ¿Y de todos quién lo ama más? ¡Los niños! Preparando las llamas de chocolate los haréis felices... y no solo los domingos.

INGREDIENTES

Ingredientes para unas 20 piezas
Harina 00 300 g
Mantequilla 200 g
Azúcar glas 75 g
Miel de acacia 40 g
Yemas 1
Sal fina 2 g
Agua 4 g
Vaina de vainilla 1
Ralladura de limón ½
para la ganache
Chocolate negro al 55% 400 g
Nata fresca líquida 250 g
Mantequilla 70 g
para la cobertura
Chocolate negro 250 g

Preparación

Para preparar las llamas de chocolate comenzamos con la masa quebrada. En la batidora, con el gancho plano, trabajad el mantequilla blanda con el azúcar glas y la miel de acacia hasta obtener una pomada. Luego añadid la yema, una pizca de sal disuelta en muy poca agua, las semillas de vainilla y la ralladura de limón. Por último, incorporad la harina tamizada. Trasladad la masa a la superficie de trabajo y trabajadla brevemente, envolvedla en film y dejadla reposar en la nevera durante 2 horas. Pasado el tiempo, estiradla con un grosor de 4 mm con el rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada y cortad unos veinte discos de 5 cm de diámetro. Colocadlos poco a poco en una bandeja forrada con papel de horno y horneadlos en un horno caliente a 200°, en modo estático, durante 6-7 minutos: deben quedar compactos pero no crujientes. Mientras se enfrían las galletas, preparad la ganache, llevad casi a ebullición la nata fresca, luego vertedla sobre el chocolate picado en un bol y mezclad. Tan pronto como se derrita, añadid la mantequilla blanda en trozos y mezclad para integrar todo. Tan pronto como la mantequilla esté incorporada, podréis montar la ganache con las varillas eléctricas hasta que esté clara y espumosa. Pasadla a una manga pastelera con boquilla de estrella y disponedla en montones sobre las galletas. Colocad las galletas rellenas en una bandeja y dejadlas enfriar en la nevera durante 3 horas y luego en el congelador durante 15 minutos. En estos pocos minutos, picad el chocolate para la cobertura, dejadlo fundir al baño maría y llevadlo a temperatura ambiente. Luego, recuperad las llamas y, sujetándolas por la base, sumergidlas completamente en el chocolate fundido. Volved a colocarlas en la bandeja y dejad que se enfríen en la nevera un poco más, hasta que la cáscara sea crujiente. Aquí tenéis listas vuestras llamas de chocolate: ¡disfrutadlas!

Conservación

Las llamas de chocolate se conservan en el frigorífico durante 2-3 días. En cambio, si queréis congelarlas, hacedlo sin la cobertura.

Consejo

Para un resultado más brillante, debéis cubrir vuestras llamas de chocolate templando este último. Seguid nuestra ficha Cómo hacer el templado para saber más. En cambio, si queréis una versión alternativa, podréis espolvorear las puntas con el chocolate aún blando con escamas de coco o granillo de avellanas o almendras ligeramente tostadas en la sartén.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.