Pimientos al horno

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PRESENTACIÓN

Los pimientos al horno son una guarnición simple y versátil que se puede combinar con una amplia variedad de segundos platos. A diferencia de los Pimientos a la sartén, la cocción en horno, lenta y uniforme, ablanda los pimientos y oscurece ligeramente la piel, añadiendo así un ligero toque ahumado. Después de la cocción entran en escena los aromas: el ajo y el perejil, picados finamente, enriquecen los pimientos con una nota fresca y picante, mientras que las aceitunas taggiasche añaden un toque extra de sabor. Perfectos para ser servidos como guarnición, los pimientos al horno son también deliciosos sobre crostini de pan como aperitivo rústico para compartir con amigos y familia.

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INGREDIENTES
Pimientos rojos 1 kg
Pimientos amarillos 1 kg
Aceitunas taggiascas 100 g
Ajo 1 diente
Perejil cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los pimientos al horno, primero colócalos en una bandeja cubierta con papel de horno, luego añade sal 1. Cocina en horno precalentado, función estática, a 220° durante 50 minutos. Saca del horno y transfiere los pimientos a un bol 2, luego cubre con film transparente 3 y deja enfriar un poco. El vapor ablandará la pulpa y facilitará la operación de pelado.

En este punto, elimina las semillas 4 y pela los pimientos 5. Corta la pulpa en tiras de aproximadamente 1 cm de grosor 6 y recógelas en un bol.

Pica finamente con un cuchillo el ajo 7 y el perejil 8, luego añádelos a los pimientos 9.

Añade también las aceitunas taggiasche 10, después condimenta con aceite, sal 11 y pimienta. Mezcla y deja reposar en la nevera durante al menos 20 minutos, para que los sabores se integren bien. ¡Tus pimientos al horno están listos para ser servidos 12!

Conservación

Los pimientos al horno se pueden conservar en la nevera, en un recipiente hermético, durante 3-4 días.

Consejo

Un chorrito de vinagre balsámico o vinagre de vino tinto añadido al final, antes de servir, dará un toque de acidez que combina perfectamente con la dulzura de los pimientos.

Para una variante más sustanciosa, acompaña los pimientos con anchoas y alcaparras, o con lascas de queso pecorino o tocino.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.