Polenta taragna

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PRESENTACIÓN

Si paseáis por la Valtellina, entre los valles brescianos y bergamascos, no podéis dejar de probar los Pizzoccheri o otro de los platos típicos de la tradición culinaria del lugar: ¡la polenta taragna! Nosotros también quisimos preparar nuestra versión de esta robusta polenta, para reconfortarnos de los primeros fríos que se avecinan. Una lluvia de harina de maíz y trigo sarraceno que otorga la típica coloración oscura y el sabor rústico, se amalgama con los quesos que le proporcionan una cremosidad única. Como todas las recetas de tradición, cada familia guarda celosamente su secreto para una perfecta polenta taragna y los quesos utilizados pueden variar según las zonas o la tradición heredada de sus ancestros, usando así Branzi, Casera o Fontina. Este plato rico se sirve tradicionalmente aún fluido y humeante, disfrutado solo, como plato único, o acompañado de salchichas, costillas de cerdo asadas o Estofado de jabalí con polenta taragna, por ejemplo. La polenta taragna es un plato envolvente capaz de encapsular todos los sabores intensos del territorio, una verdadera delicia para saborear en los fríos días invernales: déjate encantar por la magia de las tradiciones culinarias de este encantador valle y lleva sus intensos sabores directamente a tu mesa.

Prueba también estas recetas con la Polenta:

INGREDIENTES
Harina instantánea para polenta taragna 500 g
Agua 2 l
Sal fina cantidad suficiente
Mantequilla 60 g - ablandado
Fontina 200 g
Aceite de oliva virgen extra 5 g

Preparación en olla normal

Para preparar la polenta taragna comienza eliminando la corteza del queso (puedes usar también Casera o Branzi) 1 y reduciéndolo primero a tiras y luego a dados 2 que reservarás. Luego toma la mantequilla ablandada y córtala en cubos 3: reserva también.

Luego toma una cacerola de bordes altos y lleva el agua a ebullición 4. Sala 5 y añade el aceite 6.

Pon el fuego a llama viva y mezcla con un batidor 7 antes de añadir la harina en forma de lluvia 8, continuando a mezclar enérgicamente con el batidor para evitar la formación de grumos 9.

Continúa batiendo hasta que la polenta esté bien cocida: tomará unos 5 minutos (pero te recomendamos seguir las instrucciones indicadas en el paquete para conocer los tiempos exactos de la harina de polenta que estás utilizando) y la consistencia final deberá ser bastante densa. Es importante seguir mezclando la polenta pues de lo contrario hay riesgo de que se queme. Después baja el fuego al mínimo y añade la mantequilla 10, mezcla 11 y añade al mismo tiempo también el queso 12.

Continúa batiendo 13 durante 2-3 minutos, hasta que este último se derrita por completo en la polenta. En este punto, la polenta taragna estará lista 14: emplátala y sírvela aún caliente 15.

Conservación

Se recomienda consumir la polenta taragna recién hecha para disfrutar del queso humeante.

Puedes conservarla en el frigorífico durante 2 días y calentarla antes de servirla.

No se recomienda la congelación.

Consejo

Si tienes tiempo y no utilizas una harina instantánea, puedes usar una harina para polenta taragna tradicional: sigue las instrucciones de cocción indicadas en el paquete.

Si prefieres en lugar de los quesos que sugerimos, puedes utilizar el valtellina Casera o el Bitto para un sabor más intenso.

Curiosidad

El nombre mismo de esta preparación recuerda las antiguas tradiciones campesinas: el término “taragna” de hecho se refiere al tarai o tarell que era un palo de madera antiguamente utilizado para mezclar (“tarare”) las harinas y evitar que se pegaran al caldero de cobre en el que típicamente se cocinaba. Aunque esta tradición se ha perdido, es posible recrear este rico plato y saborear su intenso sabor con los comunes utensilios de cocina.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.