Sacher de chocolate blanco

- Energia Kcal 632
- Carbohidratos g 98.7
- de los cuales azúcares g 84.6
- Proteína g 10.7
- Grasas g 21.6
- de las cuales grasas saturadas g 9.21
- Fibra g 4.3
- Colesterol mg 183
- Sodio mg 164
- Dificultad: Medio
- Tiempo de preparación: 30 min
- Tiempo de cocción: 45 min
- Porción: 10 Personas
- Costo: Bajo
- Notas más 30 minutos para que se seque el bizcocho relleno
PRESENTACIÓN
El dulce vienés por excelencia es sin duda el tradicional Sacher, un goloso pastel relleno de mermelada de albaricoque y cubierto con la típica glasa de chocolate negro que lo hace único. ¿Pero alguna vez has pensado en hacer una versión blanca? Nosotros nos atrevimos y el resultado es sorprendente: un esponjoso bizcocho de almendra relleno de mermelada de arándanos y una cascada de glasa de chocolate blanco.
La Sacher de chocolate blanco es una variante clara que podrá competir en un desafío entre Sacher, ¡no te queda más que probarla para elegir tu favorita!
¡Descubre también la Sacher al cucchiaio!
INGREDIENTES
- Ingredientes para un molde de 23 cm de diámetro
- Harina de almendras 100 g
- Harina 00 160 g
- Azúcar 160 g
- Huevos 7 - medianas
- Mantequilla 40 g
- Sal fina cantidad suficiente
- Miel 15 g
- Aroma de almendra 1 cucharadita
- Para el relleno
- Mermelada de arándanos rojos 500 g
- Para la cobertura
- Chocolate blanco 600 g
- Nata fresca líquida 350 ml
- Gelatina en hojas 4 g
- Jarabe de glucosa 40 g
- Chocolate blanco cantidad suficiente - picado
Preparación

Para realizar la Sacher de chocolate blanco comienza por el bizcocho de soletilla preparado con el método en caliente: en un bol coloca los huevos y bátelos con la batidora 1, añade una pizca de sal, el azúcar 2 y la miel 3 y trabaja los ingredientes con la batidora. Pon a calentar una olla con un poco de agua, coloca el bol encima asegurándote de que el agua nunca toque el bol.

Calienta la mezcla a 45° controlando la temperatura con un termómetro para alimentos 4. Una vez alcanzada la temperatura, transfiere la mezcla a una batidora con varilla, añade el aroma de almendra amarga 5 y bate durante 20 minutos a velocidad media hasta obtener una masa clara y espumosa 6.

Incorpora la harina 00 y la de almendra tamizadas 7 mezclando delicadamente para no desmontar la mezcla. Derrite la mantequilla a fuego bajo 8, transfiérela a un bol y mézclala con dos cucharadas de la mezcla para que se integre más fácilmente 9

y únela al resto de la mezcla 10. Unta con mantequilla y forra con papel de horno un molde desmontable de 23 cm de diámetro. Vierte la mezcla en el molde 11, nivélala con la espátula y hornea en horno estático precalentado a 170° durante 35 minutos (si es horno ventilado a 150° durante 25 minutos). Una vez cocido, saca el bizcocho del horno 12,

desmóldalo y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla 13. Ahora ocúpate de la cobertura: pon a remojo las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos para ablandarlas 14. Calienta la nata en un cazo con la glucosa 15 hasta que casi hierva,

luego apaga el fuego y viértela en el bol con el chocolate blanco 16, mezcla hasta que el chocolate se haya derretido 17, luego añade las hojas de gelatina escurridas y bien exprimidas 18 y disuélvelas en la mezcla removiendo con una cuchara.

Tritura la mezcla con una batidora de inmersión 19 y luego cuélala con un colador para eliminar posibles burbujas de aire. Cubre la crema con film transparente en contacto 20 y déjala templar antes de meterla en el frigorífico. Tamiza la mermelada para eliminar las semillas, corta el pastel en 3 partes, para realizar mejor este paso puedes consultar la ficha Cómo cortar el bizcocho de soletilla. Rellena cada capa con la mermelada ayudándote con una espátula 21

y luego pincela con la mermelada toda la superficie y el borde del pastel 22, pon el pastel en el frigorífico para que se seque durante 30 minutos. Recupera la crema de cobertura de chocolate blanco, coloca la base sobre una rejilla con un plato debajo y deja que la crema fluya sobre el pastel cubriéndolo completamente 23. Pon el pastel en el frigorífico para que la cobertura se endurezca y luego repite esta operación realizando una segunda capa. Después de la segunda capa, vuelve a ponerla en el frigorífico hasta que se haya endurecido completamente. Recoge la crema sobrante en un cono de papel de horno para escribir sacher en la superficie como dicta la tradición. Para terminar, cubre los bordes con el chocolate blanco triturado. Tu Sacher de chocolate blanco está lista para ser disfrutada 24.