Tarta de ruibarbo y frambuesas

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PRESENTACIÓN

¿Sois amantes de los contrastes agradables? Porque si es así descubriréis que nuestra tarta de ruibarbo y frambuesas con merengue será una verdadera combinación de sabores contrastantes. De hecho, el ruibarbo, una antigua raíz oriental, tiene un sabor ligeramente ácido que hemos decidido intensificar con las frambuesas. Estos valiosos frutos primaverales son muy ácidos y junto con el ruibarbo crearán una confitura muy interesante. Pero un dulce sin un poco de dulzura, ¿qué sería? Para mitigar este sabor tan predominante hemos decidido acompañar la tarta de ruibarbo y frambuesas con una generosa porción de blanca y dulcísima merengue italiano! El aspecto y el sabor de este postre conquistará a cualquiera, ¡probadlo para creerlo!

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa quebrada de un molde de 24 cm
Harina 00 250 g
Mantequilla 125
Azúcar 90 g
Miel de flores 15 g
Huevos 55 g - (aproximadamente 1 mediano)
Para la mermelada
Ruibarbo 700 g
Frambuesas 250 g
Azúcar 400 g
Zumo de limón 40 g
Para el merengue italiano
Azúcar 100 g
Claras de huevo 50 g
Agua 30 g

Preparación

Para preparar la tarta de ruibarbo y frambuesas, comenzad con la confitura. Después de lavar y secar los tallos de ruibarbo, peladlos superficialmente con un pelador de verduras (los filamentos podéis guardarlos para la decoración) 1 y luego cortadlos en trozos finos 2. Juntad los trozos en un bol y luego picad groseramente las frambuesas 3

y sumergidlas en el bol 4. Finalmente, verted el azúcar 5 y exprimid el jugo de limón uniéndolo a todo 6.

Mezclad 7, cubrid con film transparente y dejad macerar durante 2 horas: de este modo los jugos fluirán permitiendo la cocción 8. Mientras tanto, pasad a la masa quebrada. En el procesador, verted la harina y la mantequilla fría en trozos 9

Transferid la mezcla migajosa a la superficie de trabajo 10, añadid el azúcar, la miel 11 y los huevos batidos. Amasad brevemente a mano 12

hasta obtener un bloque suave 13. Envolvedlo en film transparente y dejadlo endurecer en el frigorífico durante al menos una hora 14. En este punto, el ruibarbo y las frambuesas deberían estar lo suficientemente macerados 15.

Verted la mezcla en una olla de acero inoxidable 16 y coced hasta que alcance los 108° que podéis medir utilizando un termómetro de cocina; dejad enfriar en un bol 17. Recuperad la masa, golpearla con el rodillo para ablandarla un poco 18,

y estirad hasta obtener un disco de masa de 1 cm de grosor y un poco más grande que el molde de 24 cm 19. Espolvoread ligeramente con harina y envolved la masa alrededor del rodillo 20 para después desenrollarla y colocarla en el molde. Eliminad los excesos usando un cortador y pinchad la base con los dientes de un tenedor 21.

Verted la confitura enfriada 22 y hornead en horno caliente a 180°, en modo estático, durante unos 40 minutos 23. Una vez cocida, dejad enfriar antes de desmoldar 24.

Mientras tanto, dedicad tiempo a la última preparación, el merengue italiano. En un cazo, verted agua y azúcar, encended el fuego 25. Tan pronto como la mezcla comience a hervir o, más precisamente, cuando alcance los 110° 26, verted las claras en la batidora y activad las varillas a velocidad media alta 27.

Una vez que el jarabe alcance los 121°, podréis verterlo en la batidora: primero apagadla. Verted aproximadamente la mitad del jarabe y luego encendedla de nuevo a velocidad media baja mientras vertéis en hilo la parte restante 28. Llevad la velocidad a media alta y dejad funcionar hasta que la mezcla haya vuelto a temperatura ambiente o hasta que hayáis obtenido el merengue 29. Solo queda decorar el postre, vertedlo a cucharadas sobre la tarta 30,

y extendidlo ligeramente 31. Aquí está lista vuestra tarta de ruibarbo y frambuesas 32, podéis decorarla en el centro con los filamentos de los tallos 33.

Conservación

La tarta de ruibarbo y frambuesas se puede conservar en el frigorífico cubierta con film transparente o en un recipiente hermético durante 2-3 días como máximo, mejor si es sin merengue.
No se recomienda la congelación.

Consejo

Amantes de lo ácido, adelante: intensificad aún más el sabor de la tarta de ruibarbo y frambuesas añadiendo un trocito de jengibre fresco para marinar junto con el ruibarbo, ¡para un efecto verdaderamente ácido!
Por el contrario, si preferís suavizar la confitura, podéis sustituir las frambuesas por 300 g de fresas.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.