Cómo limpiar los espárragos

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PRESENTACIÓN

Los espárragos son hortalizas muy apreciadas y se utilizan en numerosas recetas más que como simple guarnición. El origen es antiquísimo y se ubica en Mesopotamia. Las propiedades beneficiosas y depurativas de los espárragos ya eran conocidas por los antiguos egipcios, mientras que según los romanos, los espárragos revitalizaban el cuerpo. Son hortalizas que contienen pocas calorías y son ricas en sales minerales y vitamina E. La temporada de recolección de los espárragos es la primavera, de marzo a junio, cuando los brotes aún están tiernos. En Italia se cultivan principalmente en Piamonte, Liguria, Véneto, Emilia-Romaña, Toscana, Lacio y Campania y existen unas 200 variedades. Las más comunes son cuatro: el Blanco, de sabor delicado; el Violeta, de sabor un poco amargo, es un espárrago blanco que sobresale del suelo y se colorea por efecto de la luz; el espárrago Verde, el más común y conocido; finalmente, el Silvestre, de sabor marcado, que crece espontáneamente, es delgado y tiene color uniforme. Este último tipo es particularmente adecuado para tortillas y sopas, mientras que los otros pueden usarse indistintamente para todas las preparaciones. Para la escuela de cocina os mostramos cómo limpiar y cocinar los espárragos y cómo conservarlos para mantener intacto su sabor delicado antes de emplearlos en deliciosas recetas, como por ejemplo:

 

INGREDIENTES
Espárragos 500 g

Preparación

Los espárragos de las cuatro principales variedades siguen el mismo procedimiento de limpieza 1. En este caso, hemos utilizado la variedad Verde. Liberad los espárragos de las gomas y eliminad los tallos podridos o espárragos con puntas dañadas 2. Comenzad lavando bien los espárragos bajo el agua corriente 3.

Colocadlos sobre un paño y secadlos bien con papel de cocina 4. Eliminad la parte final blanca más dura, igualándolos para facilitar una cocción homogénea 5. Para saber cuánto tallo eliminar, podéis doblar el espárrago que se romperá en el punto de unión entre la parte coriácea y la más tierna. Comenzad a pelar los espárragos con un pelador o delicadamente con un cuchillo pequeño, procediendo verticalmente de arriba hacia abajo, hasta que el tallo quede blanco eliminando la parte verde filamentosa 6. Los espárragos silvestres son muy tiernos y delgados y no necesitan ser pelados.

Si queréis utilizar los espárragos para pastas o risottos, podéis proceder a cortarlos crudos para luego utilizarlos en diferentes preparaciones. Cortad las puntas 7: podéis dejarlas enteras o cortarlas por la mitad 8. Luego, reducid el tallo en rodajas 9. Así tendréis listos vuestros espárragos para dar sabor a muchas recetas. Podéis saltearlos en la sartén con un poco de aceite y agua si es necesario hasta dorarlos, de esta manera permanecerán crujientes.

Si preferís cocinarlos para otras preparaciones o usarlos enteros como guarnición, proceded a hervirlos: comenzad atando los espárragos en un manojo con un hilo de cocina para que no se escapen y se mantengan en vertical 10. Ponedlos en la cesta de una espárraguera 11 que habréis llenado hasta 2/3 de agua y llevada a ebullición. Podéis salar el agua al gusto. Las puntas de los espárragos, la parte más delicada, deben quedar fuera del agua porque será el mismo vapor el que las cocerá 12. Podéis optar por cerrar la espárraguera con una tapa. Para la cocción, podéis regularos según el diámetro del tallo: para espárragos de tamaño mediano bastarán 8-10 minutos, en cualquier caso, antes de escurrirlos, probad a pinchar con los dientes de un tenedor las puntas: estarán listos cuando estén tiernos pero aún compactos. Los tiempos de cocción variarán según el grosor del tallo.

Escurrid entonces los espárragos y dejadlos enfriar ligeramente antes de utilizarlos 13. Si no tenéis una espárraguera, podéis cocer los espárragos, incluso sin atarlos, en una olla muy grande: una vez terminada la limpieza, colocadlos horizontalmente en el agua cuando comience a hervir, asegurándoos de que esta los cubra completamente y que no llegue a un hervor excesivo, de lo contrario las puntas se desharán 14. Escurridlos ayudándoos con una espumadera cuando estén aún compactos y crujientes 15. Además, podéis cocerlos también en una vaporera: llevad el agua a ebullición, colocad los espárragos en la cesta, cerrad con la tapa y coced durante 15-20 minutos, según el tamaño. Una vez listos, podéis disfrutarlos siguiendo la receta de los Espárragos a la milanesa. Finalmente, podéis disfrutar de vuestros espárragos crudos: pelad los tallos con un pelador de verduras para que queden delgados, condimentad con aceite, sal y pimienta. Alternativamente, podéis cortar los espárragos como se muestra en el procedimiento en crudo o triturarlos para diferentes preparaciones. Descubrid todas nuestras recetas con espárragos.

Conservación

Los espárragos cocidos pueden congelarse. Después de secarlos para eliminar el exceso de agua y dejarlos enfriar a temperatura ambiente, colócalos sobre una bandeja con papel de horno bien separados y ponlos en el congelador. Una vez congelados, pásalos a una bolsa apta para congelación. De esta forma, podrás conservarlos por aproximadamente 2 meses. Alternativamente, puedes conservar los espárragos cocidos en el frigorífico, poniéndolos en un recipiente de vidrio cerrado o cubierto con film transparente. Así se conservarán durante 2 días. Los espárragos también pueden conservarse crudos: fuera del frigorífico se mantienen durante aproximadamente 12 horas con los tallos sumergidos en agua fría. En el frigorífico se conservan envueltos en un paño húmedo durante 4 días. Además, se pueden congelar: después de lavarlos y secarlos, colócalos en una bolsa para congelar y ponlos en el congelador. Así se conservarán aproximadamente 2 meses.

Consejo

Los espárragos frescos al comprarlos se reconocen por las puntas rectas y cerradas. Los tallos, en cambio, deben ser duros y del mismo grosor.
Evita tomar aquellos con las puntas abiertas o que presenten manchas.

Curiosidad

El espárrago se considera una "real hortaliza" tan preciada que tiene un museo dedicado, el Museo Europeo de los Espárragos en Schrobenhausen, Baviera. Aquí se exponen las herramientas para su cultivo, objetos y utensilios para la cocina y la mesa, realizados en porcelana y en plata. En la misma ciudad, en primavera, se celebra la feria-mercado de los espárragos, donde los cultivadores exponen y venden directamente los espárragos de su cosecha. Si prefieres quedarte en Italia, puedes probar el famoso espárrago de Altedo, la capital del espárrago Verde (producto IGP), durante la fiesta homónima que se celebra siempre en primavera.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.