Farinata de garbanzos con alcachofas

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PRESENTACIÓN

La Farinata de garbanzos es una especialidad de Liguria y hoy hemos intentado hacerla aún más rica y deliciosa. Esta farinata de garbanzos con alcachofas es realmente fácil de hacer, pero para obtener un buen resultado deberéis respetar los tiempos de reposo de la masa. Solo de esta manera la harina de garbanzos se hidratará y, una vez cocida, la farinata resultará suave y crujiente. Normalmente la farinata se cocina en un horno de leña, pero queremos mostraros cómo obtener un resultado perfecto también en casa. El truco está en engrasar bien las bandejas y cocinarla a una temperatura bastante alta, que os permitirá obtener una costra crujiente. Las alcachofas se añaden en la cocción, junto con las hierbas aromáticas que liberarán todos sus aromas. Mientras que, para un toque de frescura, la mozzarella se deshilacha a mano solo al final. ¿Listos para chuparse los dedos con esta especial Tarta salada de alcachofas? ¡Aquí vamos... hoy cocinamos farinata de garbanzos con alcachofas!

Probad también estas deliciosas variantes de la clásica farinata:

  • Farinata de puerros
  • Farinata de agretti

INGREDIENTES

Ingredientes para 3 farinitas de 32 cm
Harina de garbanzos 300 g
Agua 900 g
Aceite de oliva virgen extra 20 g
Sal fina 10 g
Alcachofas en aceite 300 g
Mozzarella 300 g
Pimienta negra cantidad suficiente
Tomillo cantidad suficiente
Mejorana cantidad suficiente
para engrasar las bandejas
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la farinata de garbanzos con alcachofas, poned en un bol la harina de garbanzos y verted en el centro un poco de agua a temperatura ambiente 1. Mezclad todo bien, teniendo cuidado de no formar grumos, y continuad vertiendo el agua 2 hasta obtener una mezcla líquida y homogénea 3.

Cubrid con un film transparente y dejad reposar la mezcla fuera de la nevera un mínimo de 5 horas y un máximo de 10 horas, mezclándola de vez en cuando. Transcurrido el tiempo necesario, notaréis espuma en la superficie: quitadla con una espumadera 5, hasta eliminarla por completo 6.

Añadid a la mezcla 20 g de aceite 7 y la sal 8. Mezclad bien con una varilla. Escurrid bien las alcachofas y cortadlas en cuartos o simplemente por la mitad si no son muy grandes 9.

Engrasad 3 bandejas de 32 cm de diámetro con abundante aceite de oliva virgen extra (la tradición requeriría bandejas de cobre o aluminio, pero también podéis utilizar una simple bandeja antiadherente) 10, y con un cucharón distribuid la mezcla de garbanzos 11. Considerad que necesitaréis 1/3 para cada una. Añadid las alcachofas en aceite que habíais cortado previamente 12.

Añadid también unas hojitas de tomillo 13, luego hornead en horno estático precalentado a 250° y coced en la parte baja del horno, en contacto con el fondo, durante los primeros 10 minutos. Pasado este tiempo, moved la bandeja a la parte alta del horno y dejad cocer otros 10 minutos hasta que la farinata esté bien dorada. Sacad la farinata del horno 14 y terminad la preparación decorando la superficie con la mozzarella deshilachada a mano y con hojitas de tomillo y mejorana 15.

Conservación

Recomendamos consumir la farinata de garbanzos y alcachofas al momento. Alternativamente, se puede conservar en la nevera durante 1 o 2 días, pero recomendamos añadir la mozzarella solo al momento de servirla, después de haberla recalentado.

Consejo

En lugar de hojitas de tomillo y mejorana, podéis aromatizar la farinata con romero o salvia.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.