Huevos revueltos
- Muy fácil
- 10 min
- Kcal 130
Una nube blanca esconde un relleno cremoso e irresistible... hablamos de los huevos escalfados, una receta para cocinar los huevos sin cáscara aparentemente fácil pero que necesita algunos trucos. Hay diferentes maneras de preparar los huevos escalfados (o huevos pochados), llamados así precisamente porque la clara durante la cocción envuelve suavemente la yema, que permanece semi-líquida. Os invitamos a probar un método clásico y simple que requerirá pocos ingredientes pero mucha precisión en los movimientos y tiempos de cocción. Veréis en pocos minutos el huevo crudo transformarse en una delicia suave y atractiva, perfecta para servir en pan casero tostado para el desayuno como los típicos Huevos benedictinos, para un fantástico brunch con la adición de Huevos benedictinos con trufa y fondue de tomino, o como segundo plato, quizás acompañados de espárragos. Los huevos escalfados, por otro lado, ¡son siempre excelentes!
Descubre todos los secretos para cocinar los huevos:
Para preparar los huevos escalfados, llena una cacerola grande con agua dejando 4-5 cm desde el borde. Enciende el fuego a intensidad media, luego añade el vinagre de vino blanco 1 y la sal gruesa 2. Cuando la sal se haya disuelto y el agua empiece a hervir ligeramente (no debe hervir con vehemencia), baja el fuego y con una cuchara remueve siempre en la misma dirección para crear un vórtice en el agua 3.
Rompe un huevo en un bol pequeño y viértelo en el centro del vórtice 4. Deja cocinar el huevo durante 2 minutos, sin remover ni mover el huevo: después de 2 minutos obtendrás una yema líquida, si prefieres puedes prolongar ligeramente el tiempo de cocción. Saca delicadamente el huevo con la ayuda de una espumadera y colócalo en un plato 5. ¡Tus huevos escalfados están listos para ser disfrutados aún calientes 6!