Calabacines rellenos de ricotta
- Muy fácil
 - 1 h 5 min
 - Kcal 290
 
				Entre las albóndigas de verduras, las de calabacín son probablemente las más queridas tanto por mayores como por pequeños: crujientes y doradas en la versión frita, ligeras y deliciosas en la versión Albóndigas de calabacín al horno, jugosas y cremosas en la variante Albóndigas de calabacín a la pizzaiola o con el corazón tierno como en las albóndigas de calabacín y ricotta... ¡hay para todos los gustos! Perfectas para un menú vegetariano, también se pueden proponer como finger food acompañadas de vuestra salsa favorita. Una excelente alternativa a las Albóndigas de calabacín y patatas que os conquistará al primer bocado… sí, porque las albóndigas de calabacín y ricotta se derriten literalmente en la boca y será imposible resistirse a comerlas todas!
¡Descubrid cómo preparar las Albóndigas de ricotta al horno!
										Para preparar las albóndigas de calabacín y ricotta, lo primero que hay que hacer es poner la ricotta en un colador y dejarla escurrir. Mientras tanto, lavad los calabacines, eliminad los extremos y ralladlos con un rallador de agujeros grandes: necesitaréis 300 g de calabacines rallados 1. Pasad los calabacines rallados a un bol y añadid la ricotta escurrida 2 y el Grana Padano DOP rallado 3.
										Añadid también el pan rallado 4, el huevo 5 y la albahaca troceada 6.
										Salad 7, pimentad y mezclad todo con una cuchara 8. Cuando obtengáis una mezcla homogénea, coged una cucharada de masa cada vez y modeladla entre las palmas de las manos para formar una bolita de unos 30 g, luego aplastadla ligeramente 9.
										A medida que estén listas, colocad las albóndigas en una bandeja forrada con papel de horno, luego rociad con un poco de aceite 10. Con estas cantidades deberíais obtener unas 20 albóndigas. Coced en horno estático precalentado a 200° durante unos 25 minutos, girándolas a mitad de cocción 11. Una vez cocidas, ¡servid inmediatamente vuestras albóndigas de calabacín y ricotta 12!