Pasta ricotta y nueces

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PRESENTACIÓN

Si también vosotros tenéis días frenéticos y tenéis poco tiempo para dedicar a los fogones, pero no queréis renunciar a un primer plato sabroso y casero, la pasta ricotta y nueces es la receta perfecta para vosotros... una versión de la Pasta y ricotta aún más deliciosa que no os podéis perder! 
Fácil, rápida e increíblemente cremosa, es un verdadero salva cenas que siempre deberíais tener a mano.

Mientras la pasta se cuece, de hecho, podréis preparar el condimento en pocos minutos: la ricotta, suave y delicada, se transforma en una crema envolvente que abraza a la perfección el sabor intenso y ligeramente tostado de las nueces crujientes. Una combinación simple pero ganadora, capaz de regalar un primer plato equilibrado y rico en sabor.

Protagonista de muchas recetas rápidas, la ricotta es ideal para crear condimentos cremosos sin recurrir a nata o mantequilla!

Aquí tenéis otros primeros platos con ricotta que no os podéis perder:

INGREDIENTES
Fusilli 320 g
Ricotta de vaca 400 g
Nueces 50 g
Aceite de oliva virgen extra 20 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Tomillo 2 ramitas
Ralladura de limón 1

Preparación

Para preparar la pasta ricotta y nueces, como primer paso, sumergid los fusilli en abundante agua hirviendo, salada a gusto 1. Mientras tanto, prepara la crema de ricotta: tamízala dentro de un bol grande, ayudándote con una espátula o el dorso de una cuchara 2, para que quede bien lisa y aterciopelada. Condiméntala con una pizca de sal 3.

Añade también una pizca de pimienta 4, un chorrito de aceite de oliva virgen extra 5 y la mayor parte de la ralladura de limón 6.

Añade unas hojitas de tomillo fresco 7, mezcla bien y reserva. Pasa ahora a las nueces: pícalas groseramente con un cuchillo 9.

Después transfiérelas a una sartén antiadherente bien caliente 10 y tuéstalas durante 4-5 minutos, removiendo a menudo, hasta que estén doradas y desprendan todo su aroma. Apaga el fuego, transfiérelas al bol 11 y déjalas enfriar un poco. Mientras tanto, la pasta estará al dente. Escurre los fusilli (sin tirar el agua) y transfiérelos directamente al bol con la ricotta condimentada 12.

Mezcla bien 13 y añade poca agua de cocción a la vez, continuando a mezclar, hasta obtener la consistencia deseada 14. Añade al final casi todas las nueces tostadas, reservando algunas para la decoración final 15.

Mezcla de nuevo 16 y sirve enseguida completando con más tomillo fresco 17, un poco más de nueces y una ralladura de limón 18 para un toque final fresco y aromático.

Conservación

Recomendamos consumir la pasta ricotta y nueces recién hecha. Si sobra, puedes guardarla en el frigorífico en un recipiente hermético por un máximo de 1 día. Desaconsejamos congelarla.

Consejo

¿Queréis enriquecer el sabor de esta delicia? ¡Añadid también cubitos de jamón o de calabacín!

Para un toque extra de sabor, podéis añadir una ralladura de queso pecorino romano.

Regulaos con el agua de cocción para obtener la consistencia deseada, no es necesario añadir nata

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.