Tarta de fresas frescas
- Medio
- 60 min
Uno de los frutos imprescindibles en la mesa invernal es sin duda la naranja, con su sabor algo ácido y su aroma único e inconfundible, siempre ha sido protagonista de platos dulces y salados. Desde el refinado Pato a la naranja hasta los más simples Galletas blandas de limón y naranja, hasta el aromático Tarta de naranja, hay múltiples maneras de realzar este sabor cítrico, y aquí te proponemos una nueva: la tarta con crema de naranja. Una capa de masa quebrada crujiente encierra una crema pastelera aterciopelada con un intenso aroma a naranja, que se liberará ya durante la cocción, perfumando dulcemente toda la casa. Sirve la tarta como postre al final de una comida o como una deliciosa merienda acompañada de una taza de té especiado.
Para preparar la tarta con crema de naranja, comienza preparando la masa quebrada: en un bol, vierte la harina, la levadura 1 y el azúcar 2, luego añade la mantequilla fría 3 en trozos y procede con el 'arenado' a mano, pellizcando la masa con los dedos para obtener migas.
Añade el huevo 4 y recoge todos los ingredientes, luego transfiérelos a la superficie de trabajo 5 y trabaja la masa hasta obtener una bola homogénea. Cubre con film transparente 6 y transfiérela al frigorífico durante aproximadamente una hora.
Mientras tanto, prepara la crema calentando la leche y la nata en un cazo hasta casi hervir 7. Mezcla en un bol con un batidor los yemas, el azúcar 8 y la ralladura de naranja 9.
Vierte también la maicena 10 y el jugo de naranja 11. Sigue mezclando con el batidor y añade la mezcla a la leche y la nata calientes 12.
Cocina la crema mezclando con un batidor a fuego lento 13. Cuando comience a espesarse, retírala del fuego y continúa mezclando enérgicamente hasta que esté suave y homogénea. Transfiere la crema a un bol 14, cúbrela con film transparente en contacto y enfríala en el frigorífico durante al menos 40 minutos 15.
Después del tiempo de reposo, saca la crema y la masa del frigorífico, extiende la masa hasta un grosor de medio centímetro 16 y luego colócala en un molde de 18 centímetros de diámetro, con fondo desmontable y previamente enmantecado, asegurándote de eliminar el exceso de masa presionando con el propio rodillo 17. Pincha el fondo con un tenedor 18.
Rellénala con la crema fría que habrás suavizado trabajándola brevemente con un batidor manual si es necesario 19. Corta la naranja en rodajas de unos dos milímetros 20 y redúcelas a cuartos. Coloca las rodajas de naranja en la superficie de la tarta como decoración 21.
Espolvorea la superficie de la tarta con una cucharadita de azúcar granulado 22 y hornea en un horno precalentado a 180° durante unos 30 minutos. Al finalizar la cocción, saca la tarta con crema de naranja 23, déjala templar, luego desmóldala y decora con azúcar glas 24.