Sopa de espelta y lentejas

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PRESENTACIÓN

La sopa de espelta y lentejas es un primer plato rústico y genuino, perfecto para llevar a la mesa el calor y los sabores de la tradición. La consistencia firme del farro se combina perfectamente con la cremosidad de las lentejas, creando un equilibrio de sabor que conquista a la primera probada. Preparar esta sopa es sencillo y requiere pocos pasos, pero el resultado es un plato rico en sustancia, ideal para quienes buscan un comfort food sano y nutritivo. Servida caliente y con un chorrito de aceite crudo, esta sopa se convierte en un verdadero abrazo de sabores, perfecto para los días más fríos.

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INGREDIENTES

Lentejas secas 250 g
Espelta 250 g
Cebollas blancas 1 - pequeña
Zanahorias 1
Apio 1 - tallo
Concentrado de tomate 1 cuchara
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal cantidad suficiente
Para completar
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la sopa de farro y lentejas, lo primero es poner las lentejas a remojo en agua fría 1 durante 2 horas. Escurridlas, ponedlas en una olla con agua fría con sal 2 y cocinad durante 30 minutos. Escurridlas de nuevo y reservad tanto las lentejas como el agua de cocción. Picad finamente la cebolla 3.

Haced lo mismo con el apio 4 y la zanahoria 5. En la misma olla en la que cocinasteis las lentejas, verted el aceite 6.

Añadid cebolla 7, zanahoria 8 y apio 9. Sofreíd durante unos minutos.

Agregad el concentrado de tomate 10 y las lentejas 11. Cubrid con agua de cocción de las lentejas 12.

Ajustad de sal 13. Añadid también el farro 14 y cocinad durante 30 minutos 15. Si es necesario, verted más agua de cocción de las lentejas.

Emplatad y completad con un chorrito de aceite 16 y una pizca de pimienta 17. La sopa de farro y lentejas está lista para ser disfrutada 18

Conservación

La sopa de farro y lentejas se conserva en el frigorífico, en un recipiente cerrado, durante 2-3 días.

Consejo

Si queréis un toque más intenso, podéis añadir especias como comino o pimentón ahumado, que enriquecerán el plato con notas aromáticas y ligeramente picantes. Para una versión aún más sustanciosa, probad a enriquecerla con cubitos de panceta crujiente o salchicha desmenuzada.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.