Sfogliatelle frolle
- Medio
 - 1 h 15 min
 - Kcal 267
 
				Cuando os hablamos del anko, la mermelada de alubias rojas que rellena los Dorayaki japoneses, os sorprendió la increíble noticia. Sin embargo, la tradición de utilizar legumbres para rellenar los dulces ya era conocida por nosotros los europeos con recetas como las azevias portuguesas. Se trata de paquetitos de masa rellenos con esta crema a base de garbanzos. Tranquilos, en su interior también hay azúcar que hará particular y sabroso el cremoso relleno. Una vez cocidas, las azevias no pueden faltar de una pizca de azúcar y canela en polvo, un ingrediente particularmente utilizado cuando se habla de dulces navideños. Este año, si queréis dar un toque multicultural a vuestras festividades, experimentad dulces étnicos como las Pulla finlandesas rápidas, los suaves Grittibänz suizos y, por último pero no menos importantes, las azevias portuguesas.
¡No os perdáis también la receta de los Pasteles de nata, uno de los dulces más queridos de Portugal!
Para preparar las azevias, comienza rallando la cáscara de la naranja y exprimiendo su jugo. Luego, en un bol, echa la harina, la mantequilla a punto de pomada, el brandy, una pizca de sal, el jugo y la cáscara de la naranja. Mezcla todo primero con una cuchara de madera y luego a mano, añadiendo el agua caliente lentamente. Continúa hasta obtener una mezcla suave y consistente; si es necesario, puedes ayudarte espolvoreando con un poco de harina. Cubre la masa con film y déjala reposar durante media hora. Mientras tanto, prepara el relleno: pon los garbanzos en la batidora junto con la canela y las almendras. Tritura hasta obtener un puré. En una cacerola, prepara un jarabe vertiendo el azúcar y el agua, luego añade la cáscara de limón rallada. Lleva a ebullición durante un par de minutos, luego con el fuego apagado, añade el puré de garbanzos y las yemas batidas y mezcla bien todo. Vuelve a poner al fuego y deja cocinar suavemente, removiendo a menudo, durante 5-7 minutos hasta que la mezcla se haya espesado. Apaga el fuego y deja enfriar. Recupera la masa y extiéndela con el rodillo. Con la ayuda de un cortapastas de 8 cm de diámetro, crea 25-30 discos. Sobre cada uno, coloca una porción de relleno y cierra la masa en media luna, sellando los bordes con un poco de agua y los dientes de un tenedor. Fríe los paquetitos en aceite de semillas bien caliente hasta que estén dorados y espolvoréalos, apenas escurridos, con una mezcla de azúcar y canela.