Pita con falafel

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PRESENTACIÓN

La pita con falafel es un plato único que encierra aromas, texturas y colores de la cocina de Oriente Medio. La pita, suave y esponjosa, se convierte en la base perfecta para rellenar con los falafel, las típicas croquetas de garbanzos que, con su exterior crujiente y su interior suave, ofrecen un contraste irresistible. La magia de este plato reside precisamente en el encuentro entre el pan caliente y ligero y los falafel ricos en especias y hierbas aromáticas: una combinación equilibrada y satisfactoria. Puedes servirla en una noche informal en familia o con amigos, como una alternativa original a un clásico bocadillo para enriquecer con salsas y verduras al gusto. La pita con falafel es un pequeño viaje sensorial por la cocina de Oriente Medio.

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INGREDIENTES

Para la masa (para 6 pitas)
Harina 0 500 g
Levadura fresca de cerveza 8 g
Agua 300 g
Sal fina 10 g
Para los falafel
Garbanzos secos 500 g
Cebollas blancas 80 g
Ajo 1 diente
Comino en polvo 10 g
Sal fina 10 g
Pimienta negra cantidad suficiente
Perejil 10 g - picado
Para rellenar
Tomates de pera 100 g
Col lombarda 70 g
Col morada 70 g
Yogur blanco natural 80 g

Preparación

Para preparar la pita con falafel, lo primero que debes hacer es poner los garbanzos en remojo 1, en agua fría, durante 12 horas o toda la noche. En un robot de cocina, coloca la harina, añade la levadura desmenuzada 2 y el agua 3,

Añade también la sal 4, monta el gancho y amasa hasta conseguir una masa homogénea 5. Pasa la masa a la superficie de trabajo ligeramente enharinada, y haz un par de pliegues 6 para que quede más suave.

Ponla en un bol 7, cubre con film transparente y deja que leve en un lugar seco y protegido de corrientes de aire durante unas 2 horas y 30 minutos, hasta que doble su volumen. Divide la masa en 6 piezas de aproximadamente 130 g cada una 8. Aplánalas ligeramente y lleva las esquinas hacia el interior 9.

Finalmente dale forma redonda 10. Coloca las piezas en una bandeja ligeramente enharinada, espolvoréales más harina 11 y cúbrelas con film 12. Deja que leven durante 1 hora, en un lugar seco y lejos de corrientes de aire.

Transfiere las piezas a la superficie de trabajo ligeramente enharinada, añade más harina en la superficie y aplánalas primero con las yemas de los dedos 13 y luego estíralas con un rodillo 14 hasta obtener discos de aproximadamente 20 cm de diámetro 15.

En este punto puedes cocinarlas, en una piedra refractaria, previamente calentada, o simplemente en una bandeja, en un horno estático a 250°C durante 10 minutos, hasta que estén bien infladas y doradas 16. Resérvalas. Para preparar los falafel, escurre los garbanzos, enjuágalos y sécalos bien con un paño limpio 17, deben estar perfectamente secos para obtener una masa con la consistencia adecuada. Para mayor seguridad, puedes secarlos durante 10 minutos adicionales en un horno ventilado a 100°C. Transfiérelos a una batidora y añade la cebolla cortada en trozos 18.

Añade también el ajo 19, sin el germen, ajusta de sal y pimienta 20, y luego añade el comino en polvo 21.

Tritura hasta obtener una consistencia gruesa, añade el perejil picado 22 y mezcla 23. Pica el perejil por separado para luego añadirlo a la mezcla. Es importante picarlo por separado, porque si se añadiera entero en la batidora, liberaría demasiada agua, comprometiendo la consistencia. Transfiere todo a un bol y compacta bien 24. Cubre con film en contacto y deja reposar en el frigorífico durante al menos 1 hora.

Forma los falafel con el utensilio adecuado 25; alternativamente, puedes hacerlo a mano: toma pequeñas porciones de la masa y aplástalas ligeramente entre las palmas de las manos, asegurándote de compactarlas muy bien. Procede de esta manera hasta terminar toda la masa; con estas cantidades obtendrás unos cincuenta. Fríelos en aceite de semillas a 170°C durante 4-5 minutos. Fríelos en tandas para no bajar demasiado la temperatura del aceite. Escúrrelos con una espumadera 26 y colócalos sobre papel absorbente 27 para eliminar el exceso de aceite.

Ahora puedes rellenar tus pitas, por ejemplo, con tomates 28, col blanca 29 y col morada. Coloca los falafel sobre la col 30.

Completa con yogur natural 31 y cierra la pita 32. ¡Tu pita con falafel está lista para ser disfrutada 33!

Conservación

La pita con falafel está en su mejor momento recién preparada, pero puedes conservar las pitas ya cocidas en una bolsa de alimentos bien cerrada a temperatura ambiente durante 1-2 días, mientras que los falafel se conservan en el frigorífico, en un recipiente cerrado, durante 2 días.

Consejo

Puedes enriquecer el relleno con hummus de garbanzos o de remolacha, para una versión aún más cremosa y colorida. Las verduras se pueden variar según la temporada: prueba con ensalada fresca, zanahorias en juliana o berenjenas a la parrilla.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.