Tarta de agua al café

Para preparar la tarta de agua al café empieza con el café: con una cafetera prepara 330 g de café; recógelo en una jarra y déjalo enfriar. Pon el azúcar en un bol grande, luego vierte el café ya frío 1. Mezcla bien para disolver el azúcar 2 y luego añade el aceite de semillas, siempre mezclando 3.

Tamiza la harina con la levadura en un bol aparte 4 y luego añade las harinas, una cucharada a la vez, a la emulsión de café, azúcar y aceite, mezclando bien para evitar grumos 5. Procede ahora a engrasar y enharinar el molde: vierte un poco de aceite de semillas en un molde de 24 centímetros de diámetro 6,

y distribúyelo bien por toda la superficie del molde, ayudándote con papel de cocina 7. En este punto, enharínalo, utilizando una cucharada de harina y volteando el molde para eliminar el exceso 8. Una vez que el molde esté engrasado y enharinado, toma la masa de la tarta 9

y viértela en el molde 10. Una vez vertida toda, si es necesario ayúdate con una espátula para distribuir la masa de manera uniforme 11 y hornea en horno estático ya caliente a 180° durante 50 minutos. Pasado este tiempo, haz la prueba del palillo: si sale seco y limpio significa que la tarta está cocida. Deshornéala y déjala enfriar 12. Mientras la tarta se enfría, prepara con la cafetera otros 40 g de café y déjalo enfriar a su vez.

Dedícate ahora a la preparación del glaseado de café: pon el azúcar glas en un bol y vierte poco a poco el café frío 13, mezclando bien hasta eliminar posibles grumos y obtener un glaseado fluido, homogéneo y liso 14. Cuando la tarta esté fría, desmóldala y colócala en un plato. Vierte el glaseado sobre la tarta 15,

y distribúyelo bien por toda la superficie ayudándote con el dorso de una cuchara 16. Decora con algunos granos de café 17 y deja reposar hasta que el glaseado esté seco 18. ¡Tu tarta de agua al café está lista para disfrutar!