Calabacines fritos

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PRESENTACIÓN

Los calabacines son una hortaliza extremadamente versátil que se puede cocinar e interpretar de mil maneras, desde la pasta hasta el postre, sin olvidar los clásicos acompañamientos como los calabacines salteados! La receta de hoy es muy sencilla y te permitirá disfrutarlos en su pureza, pero en una presentación muy deliciosa: ¡calabacines fritos! Bastará con un simple rebozado de harina para hacerlos dorados y crujientes al punto justo y transformarlos en un apetitoso acompañamiento. Recién fritos, estos calabacines serán tan tentadores que incluso podrás ofrecerlos a los niños como alternativa a las patatas fritas. Además, su forma de bastón los hace adecuados para ser servidos también como aperitivo en una reunión de pie. ¿Has decidido cómo utilizar tus calabacines fritos? Lo más difícil, créeme, será contenerte de comerlos todos antes de servirlos. Y si aún no te cansas, prueba también nuestros calabacines en tempura, al horno o los calabacines con freidora de aire, ¡aún más ligeros!

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INGREDIENTES

Calabacines 570 g
Sal gruesa 30 g
Para empanar
Harina 00 100 g
Para freír
Aceite de cacahuete 600 g

Preparación

Para preparar los calabacines fritos, primero lava y corta los extremos de los calabacines, luego córtalos a lo largo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor 1. Divide las rodajas por la mitad 2 y obtén bastones bastante delgados 3.

Coloca los calabacines en un colador, añade sal gruesa 4 y cubre con un plato, asegurándote de que esté apoyado directamente sobre los calabacines 5; coloca un peso encima del plato y deja reposar así los calabacines durante 2 horas para que pierdan su agua de vegetación 6.

Pasadas las 2 horas notarás que el agua de vegetación se ha recogido en el bol 7. En este punto, enjuaga los calabacines bajo agua corriente 8 y sécalos con un paño de cocina limpio 9.

Vierte el aceite de semillas en una cacerola y caliéntalo hasta que alcance la temperatura de 170°. Mientras tanto, enharina los calabacines uniformemente 10, luego quita el exceso de harina ayudándote con un colador 11 y añádelos directamente al aceite caliente 12.

Fríe los calabacines durante 4-5 minutos 13 hasta que estén dorados; añade pocos calabacines a la vez para evitar que baje la temperatura del aceite. Cuando estén bien dorados, escurre los calabacines 14 y colócalos sobre un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite 15. ¡Tus calabacines fritos están listos para ser servidos, calientes y crujientes!

Conservación

¡Consume los calabacines fritos recién hechos!

Se desaconseja la congelación.

Consejo

Podrías servir los calabacines fritos como un aperitivo tentador acompañado de ketchup o mayonesa, tal vez en la versión sin huevo y en varios sabores. Recuerda que los calabacines ya habrán absorbido un poco de la sal utilizada para eliminar el agua de vegetación, así que pruébalos antes de añadir más sal.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.