Raviolis rellenos de patatas y gambas

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PRESENTACIÓN

Los raviolis de pescado son sin duda una excelente elección para una cena importante y refinada. Por eso, os proponemos otro plato para incluir en vuestros menús de ocasiones especiales, ¡los raviolis rellenos de patatas y gambas! A diferencia de los raviolis de gambas y limón, en este caso los crustáceos se precocinan y la cremosidad del relleno proviene del puré de patatas en lugar de la ricotta... una variante igualmente deliciosa y animada por la nota fresca de la menta. Condimentados con una simple salsita de mar, ¡los raviolis rellenos de patatas y gambas serán seguramente apreciados incluso por los invitados más exigentes!

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INGREDIENTES

Para la pasta fresca (para unos 30 raviolis)
Sémola de trigo duro remolida 80 g
Harina 0 80 g
Huevos 120 g - (unas 2 medianas)
Para el relleno
Patatas 200 g
Gambas 100 g - (las colas)
Huevos 1
Menta 4 hojas
Ajo 2 dientes
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Para condimentar
Gambas 150 g - colas
Vino blanco seco 100 g
Menta cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente

Preparación

Para realizar los raviolis rellenos de patatas y gambas, lo primero es preparar la pasta fresca al huevo: verted los 2 tipos de harina en un bol grande 1, añadid los huevos 2 y empezad a mezclar primero con un tenedor 3 y luego con las manos.

Cuando hayáis mezclado bien todos los ingredientes, transferid la mezcla a la superficie de trabajo y trabajad hasta formar una bola homogénea 4. Cubrid la masa con el bol y dejad reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos 5. Mientras tanto, pelad las patatas y cortadlas en cubos 6.

Hervid las patatas en agua con sal durante unos 25 minutos 7. Mientras tanto, podéis ocuparos de la limpieza de las gambas: eliminad las patas de las colas de las gambas, luego haced un corte en el lomo 8, retirad el caparazón y extraed el hilo negro 9.

En una sartén, sofreíd 2 dientes de ajo con un poco de aceite, añadid 100 g de gambas limpias 10 y saltadlas durante unos minutos, justo el tiempo necesario para que se vuelvan rojas 11. Picad las gambas groseramente y reservad 12. El resto de las gambas se utilizará para el condimento.

Cuando las patatas estén cocidas, escurridlas y dejadlas enfriar un poco, luego aplastadlas en un bol 13. Añadid también las gambas picadas, el huevo y las hojas de menta fresca 14. Mezclad para formar una mezcla homogénea y ajustad de sal 15.

Retomad la masa y extendédla sobre la superficie ligeramente enharinada hasta un grosor de 1 mm, tratando de obtener una lámina circular 16. Disponed montoncitos de relleno en la mitad de la lámina, distanciándolos entre sí unos 1,5 cm 17. Doblad la otra mitad de la lámina para cubrir los montoncitos, haciéndola adherir bien 18.

En este punto, cortad los raviolis con un cortapastas de 4 cm de diámetro 19 y presionad los bordes con los dedos para sacar el aire del interior 20, luego sellad presionando con los dientes de un tenedor 21. Disponed los raviolis en una bandeja enharinada y pasad al condimento, mientras lleváis a ebullición una olla con abundante agua con sal para cocer los raviolis.

Calentad un poco de aceite en una sartén, añadid las colas de las gambas enteras y sal 22. Cuando las gambas estén rojas, regad con vino blanco 23. Mientras tanto, coced los raviolis al dente 24.

Tan pronto como los raviolis floten, escurridlos directamente en la sartén con el condimento 25 y mezclad para amalgamar todo 26. Servid vuestros raviolis rellenos de patatas y gambas decorando el plato con algunas hojas de menta fresca 27.

Conservación

Se recomienda cocer y consumir inmediatamente los raviolis rellenos de patatas y gambas; alternativamente, se pueden conservar en el frigorífico por un máximo de un día. Podéis congelar los raviolis crudos durante aproximadamente un mes, si habéis utilizado solo ingredientes frescos; luego se pueden cocer directamente congelados sumergiéndolos en el agua hirviendo.

Consejo

¡Para un condimento más cremoso, podéis añadir un par de cucharadas de nata para cocinar!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.