Tártaro de langostinos

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PRESENTACIÓN

El tártar de langostinos es un plato fresco y sencillo de preparar, perfecto para dar un toque refinado y de impacto a un almuerzo o cena veraniegos.
Esta receta propone una deliciosa versión en crudo de uno de los crustáceos más amados. No os preocupéis por la limpieza de los langostinos, en realidad se trata de una operación bastante fácil, que solo os llevará un poco de tiempo y si luego queréis aprovechar al máximo los langostinos, no tiréis los caparazones, sino usadlos para preparar el caldo de crustáceos: una excelente base para risottos y pastas.
El verdadero truco para servir de la mejor manera este plato, sin embargo, es precisamente su presentación: para acompañar el tártar de langostinos, de hecho, se prepara una salsa de albahaca y menta, batidos junto con un diente de ajo y un chorrito de aceite, para componer la capa base del tártar. Con la ayuda de un aro de emplatar, podréis crear una torreta, formada por capas de langostinos crudos cortados en daditos y una capa central de tomates cherry, que completan el tricolor. Servido como entrante o como segundo plato, el tártar de langostinos será una alegría para la vista y el paladar!

Prueba también estos deliciosos tártares de pescado:

  • Tártaro de atún marinado con mango y rúcula
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INGREDIENTES

Cigalas 2 kg
Tomates cherry 12
Para la salsa
Albahaca 20 hojas
Menta 20 hojas
Ajo 1 diente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para adornar
Ralladura de limón 1

Preparación

Para preparar el tártar de langostinos, aseguraos de haber comprado langostinos tratados, congeladlos durante 96 horas a -18 grados para mayor seguridad. Luego descongeladlos para utilizarlos en la receta. Enjuagad entonces los langostinos bajo agua corriente fresca 1, eliminad la cabeza ejerciendo una ligera presión con las manos en la base de la cabeza y tirad 2. Armaos con unas tijeras y cortad un lado del caparazón 3.

Extraed la carne del caparazón 4 y trasladad los langostinos limpios y pelados a una tabla de cortar. Haced un ligero corte en la parte central de la carne con un cuchillo 5 y eliminad el intestino siempre ayudándoos con la punta del cuchillo 6.

Dividid los langostinos a la mitad 7 y cortadlos en pequeños cubitos 8. Realizad el mismo procedimiento con todos los langostinos, luego trasladad los langostinos cortados en daditos a un bol, cubridlos bien con film y dejadlos en el frigorífico hasta su uso. En este punto, lavad los tomates cherry bajo agua corriente y ponedlos sobre una tabla. Divididlos con un cuchillito, cortadlos en daditos 9 y conservadlos en un bol hasta el momento de utilizarlos.

Ahora preparad la salsa de albahaca y menta: enjuagad rápidamente las hojas de albahaca y colocadlas en el procesador, añadid las hojas de menta 10, un diente de ajo pelado y el aceite 11. Salpimentad al gusto y luego batid hasta obtener una salsa lisa y homogénea 12.

En este punto, coged un plato de presentación y verted en el fondo una cucharada de salsa de albahaca y menta 13, luego colocad en el centro de la salsa un aro de emplatar de 7 cm de diámetro y llenadlo hasta la mitad con los langostinos cortados en cubitos que habéis sacado del frigorífico 14, presionando bien con una cucharita, para que la capa tome la forma del aro de emplatar. Continuad formando una capa de tomates cherry cortados en daditos 15.

Formad otra capa de langostinos en daditos 16, presionad de nuevo todo y dejad en el frigorífico hasta el momento de servir. Antes de llevar a la mesa el tártar de langostinos, retirad el aro de emplatar 17, decorad con la corteza de limón rallada anteriormente 18 y terminad con un chorrito de aceite: ¡vuestro tártar de langostinos está listo para ser servido y degustado!

Conservación

El tártar de langostinos es un plato que debe consumirse en el momento. Podéis conservarlo en el frigorífico bien cubierto con film o en un recipiente hermético por un máximo de 1 día.
Se desaconseja la congelación.

Consejo

Como condimentos preferid solamente un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo y una pizca de sal; también el jugo de limón combina con el tártar, pero os recomendamos añadirlo al final (de lo contrario, los langostinos terminan marinándose y el plato se convierte en otra cosa). Finalmente, dado que del langostino no se tira nada, ¿qué os parece reutilizar los caparazones para preparar un bisque (o caldo de crustáceos), base perfecta para pastas y risottos?

Para un consumo seguro de pescado crudo, marinado o semicocido

Antes de consumir pescado crudo, marinado o no perfectamente cocido, se recomienda congelarlo durante al menos 96 horas a -18 grados en un congelador doméstico marcado con 3 o más estrellas, según las directrices del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.