Croccantella de patatas y cebollas
- Muy fácil
- 1 h 30 min
- Kcal 268
¿Quién no ama los platos rústicos a base de patatas, como el Pastel de patatas y salchicha o las Fuente de boquerones y patatas. También la tarta rústica de patatas y cebollas es un plato rico de sabor genuino para llevar a la mesa de manera sabrosa dos ingredientes que siempre están en la despensa!
Una fina lámina de masa quebrada, hecha crujiente por la cocción a ciegas, envuelve un corazón sabroso de rodajas de patatas y cebollas con una deliciosa crema de nata y huevos como cobertura. Los sabores serán aún más intensos por la presencia del cebollino, que también dará un toque de color al plato!
La tarta rústica de patatas y cebollas se puede servir caliente en las noches de invierno, pero consumida fría se convierte también en un excelente tentempié para un picnic al aire libre!
Prueba también estas tartas rústicas con patatas:
Para preparar la tarta rústica de patatas y cebollas, empieza con la masa quebrada, si es necesario puedes consultar el procedimiento Pasta brisa. Vierte en la batidora la harina y añade la mantequilla fría de la nevera en trozos 1. Añade luego la sal 2 y acciona la batidora para obtener una mezcla arenosa 3.
Vierte la mezcla sobre una superficie fría y forma el clásico volcán en cuyo centro comenzarás a verter poco a poco el agua, mezclando con un tenedor para recoger poco a poco la harina de los bordes 4. Luego amasa todo rápidamente hasta obtener una masa compacta y bastante elástica 5. Forma una bola y envuélvela en papel film 6, luego colócala en el frigorífico por al menos 30 minutos.
Mientras la masa reposa, pasa a preparar el relleno de la tarta: lava bien las patatas bajo agua corriente y pélalas con un pelador o un cuchillo pequeño 7, luego córtalas en rodajas de aproximadamente 3-4 mm 8. En una cacerola grande, lleva a ebullición el agua, añade sal e introduce las rodajas de patatas 9.
Haz hervir brevemente las rodajas de patatas por 5-6 minutos 10 luego escúrrelas usando una espumadera 11 y transfiérelas a una bandeja cubierta con papel de horno para que se sequen, tratando de no sobreponer las rodajas 12.
Ahora lava las cebollas, quítales la capa exterior y córtalas en rodajas de aproximadamente 3-4 mm 13. En una sartén grande, coloca la mantequilla en trozos y fúndela a fuego bajo, luego sofríe las cebollas siempre a fuego bajo por 5-6 minutos, después añade la sal y la pimienta 14 y apaga el fuego y déjalas aparte. Prepara un molde de 26 cm de diámetro para hornear la tarta: primero, unta cuidadosamente la superficie y los bordes del molde con un poco de mantequilla 15.
Luego retira del frigorífico la bola de masa quebrada, con las manos dale una forma redonda y extiende la masa con el rodillo para obtener una lámina de un grosor de 3-4 mm 16. Forra el molde con la lámina de masa quebrada obtenida 17. Haz que la lámina se adhiera al molde y elimina con un cuchillo el exceso de masa de los bordes, luego pincha la lámina con los dientes de un tenedor 18.
Ahora puedes proceder con la cocción a ciegas de la masa quebrada (para este procedimiento puedes consultar la escuela de cocina: Cómo hacer la cocción a ciegas) que favorecerá la crujientez de la base: cubre la masa quebrada con un papel de horno y luego cúbrelo con legumbres secas (u otras legumbres secas) 19. Coloca el molde en el horno estático ya caliente a 180° por alrededor de 20 minutos (si horno ventilado a 160° por 10-15 minutos) 20. Pasado el tiempo necesario, saca el molde del horno, quita el papel con las legumbres y deja que se enfríe ligeramente. Pinta el fondo de la lámina con clara de huevo 21 y vuelve a meter en el horno por otros 5 minutos a la misma temperatura. Luego saca el molde del horno.
Mientras la base se enfría ligeramente, prepara la crema para cubrir la tarta rústica: en un bol bate los huevos con una pizca de sal, luego vierte la nata fresca líquida 22, mezcla todo con un batidor 23, añade la nuez moscada rallada y el cebollino triturado 24, mezcla los ingredientes y reserva la mezcla. Esta será la crema de cobertura para tu tarta.
Empieza a montar tu tarta rústica: coloca una capa de cebollas sobre la lámina 25 luego añade las rodajas de patatas y continúa alternando las capas hasta agotar los ingredientes (26-27). Termina con la capa de patatas.
Por último, vierte la crema de nata y huevos preparada anteriormente 28 e introduce la tarta en el horno por 20-25 minutos en horno estático a 180° (si horno ventilado a 160° por 15-20 minutos) 29. Cuando la tarta rústica esté bien dorada, sáquela del horno 30, y déjala reposar por 10 minutos. Puedes servir tu tarta rústica de patatas y cebollas caliente como segundo plato o plato único!