Aceitunas machacadas

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PRESENTACIÓN

Con la receta de las aceitunas machacadas os traemos a conocer uno de los acompañamientos imprescindibles que pueblan las generosas mesas del Sur. Pequeñas perlas impregnadas de sabores y aromas de gusto decidido, perfectas para abrir el apetito y acompañar platos suculentos durante un almuerzo rico y sustancioso como el típico de nuestras regiones del sur. El ingrediente fundamental de esta receta es sin duda la paciencia, día tras día, las aceitunas sabiamente maceradas, adquirirán ese sabor único que las hace tan especiales, tanto que una lleva a la otra. El tiempo dedicado a esta preparación será recompensado por el aprecio que recibirán una vez servidas. Armaos de Pane cafone, si preferís mantener la tradición, o explorad nuevos horizontes de sabor acompañando las aceitunas machacadas con panes de cereales, un Pan de zanahoria o un Pan con remolachas para hacer aún más interesante la combinación con estas pequeñas delicias saladas.

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INGREDIENTES
Ingredientes para 850 g de aceitunas
Aceitunas verdes 850 g - frescas y jugosas
Aceite de oliva virgen extra 50 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Ajo 3 dientes
Chile fresco 1
Orégano cantidad suficiente

Preparación

Para realizar las aceitunas machacadas, empezad por la mañana porque tendréis que cambiar el agua de maceración un par de veces al día, mañana y noche. Tomad las aceitunas verdes frescas (elegid las más carnosas y grandes si es posible), golpeadlas con un mazo 1 para dividirlas por la mitad sin romperlas del todo si es posible, y extraed el hueso 2. Colocadlas en un bol grande y verted agua 3

hasta cubrirlas completamente 4. Cubrid el bol con un paño limpio y seco 5 y conservad las aceitunas en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor. Deberéis cambiar el agua 2 veces al día, con un intervalo de unas 8 horas entre cada vez. Luego escurrid las aceitunas del agua de maceración 6

y volved a cubrirlas con agua corriente 7, volved a colocar el paño limpio y seco 8 y conservadlas de la misma manera, cambiando el agua dos veces al día, como se indica. Cambiad el agua de las aceitunas durante 5 días respetando estos tiempos. El sexto día la coloración y la consistencia de las aceitunas será ya diferente; escurridlas 9

y volved a cubrirlas con agua corriente 10; luego dejad reposar las aceitunas hasta el día siguiente. El séptimo día, enjuagad, saltead y volved a cubrir con agua; luego dejad reposar hasta el octavo día, cuando podréis escurrir vuestras aceitunas machacadas, que ya estarán bastante oscuras 11; enjuagadlas cuidadosamente bajo agua corriente 12

luego colocadlas sobre un paño limpio 13 y secadlas suavemente para secarlas 14. Trasladad las aceitunas machacadas a un bol, condimentad con sal, aceite de oliva 15

luego pelad el ajo y cortadlo finamente 16, dividid por la mitad a lo largo el chile fresco 17, eliminad las semillas internas y cortadlo en tiras finas 18.

Completad el condimento con el ajo, el chile 19 y el orégano seco 20. Mezclad para darle sabor y servid vuestras aceitunas machacadas como guarnición (o como aperitivo si preferís) 21!

Conservación

Se recomienda conservar las aceitunas machacadas en el frigorífico durante un máximo de 5 días en un recipiente hermético. Si las cubrís con aceite, podréis conservarlas también durante una semana. Se desaconseja la congelación.

Consejo

Las aceitunas machacadas son buenas consumidas como guarnición o solas como aperitivo junto a crujiente pan casero; son perfectas también para darle un toque especial a una salsa de tomate, o para enriquecer una fresca ensalada mixta.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.