Albóndigas de garbanzos al horno

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PRESENTACIÓN

Las albóndigas de garbanzos al horno son un segundo plato diferente a las clásicas albóndigas de carne, ya que se trata de una receta ligera y nutritiva, perfecta para quienes buscan una alternativa vegetariana y llena de sabor. Las patatas hervidas y machacadas, gracias a su textura suave, actúan como un ligante natural y confieren a las albóndigas una estructura esponjosa. A esta base se añaden los garbanzos que aportan un sabor delicado y una nota ligeramente dulce. La adición del pan remojado contribuye a dar cuerpo a la mezcla, haciendo que la masa sea aún más homogénea y manejable. Una vez formadas, las albóndigas de garbanzos se pasan delicadamente por pan rallado, que se adhiere a la superficie y se transforma en una ligera cobertura crujiente durante la cocción en el horno. Son un plato versátil y adecuado para diversas ocasiones, como un almuerzo o una cena en familia.

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INGREDIENTES

Ingredientes para 13 albóndigas de garbanzos
Patatas 250 g
Garbanzos precocidos 200 g
Huevos 1
Parmesano Reggiano DOP 50 g - rallado
Pan rallado 60 g
Pan duro 40 g - solo miga
Sal cantidad suficiente
Pimentón dulce cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Para empanar
Pan rallado 60 g

Preparación

Para preparar las albóndigas de garbanzos al horno, lo primero que hay que hacer es lavar bien las patatas y hervirlas con toda la piel. Empezad con agua fría y, una vez que el agua haya alcanzado el punto de ebullición, contad 30-45 minutos, dependiendo de su tamaño. Haced la prueba pinchándolas con los dientes de un tenedor para saber cuándo están cocidas 1. Escurridlas, peladlas, aplastadlas con un machacador de patatas 2 y dejad enfriar completamente. Mientras tanto, escurrid los garbanzos y guardad el líquido de conservación. Luego trituradlos hasta obtener una crema lisa y homogénea 3.

En un bol, poned el pan duro y añadid el líquido de conservación de los garbanzos y agua. Dejadlo en remojo hasta que esté blando, unos 15 minutos. En el bol de las patatas añadid la crema de garbanzos 4, el pan bien escurrido 5 y el huevo 6.

Ajustad de sal 7, añadid el pimentón 8 y mezclad todos los ingredientes 9.

Luego añadid el queso rallado 10 y el pan rallado. Amasad 11 hasta obtener una mezcla homogénea. Con las manos humedecidas formad albóndigas de unos 50 g de peso 12. Se obtendrán 13.

Pasadlas nuevamente por pan rallado 13 y colocadlas en una bandeja cubierta con papel de horno. Rociad con un hilo de aceite 14 y hornead en horno ventilado, precalentado, a 180°C durante 25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Sacad del horno, dejad templar y vuestras albóndigas de garbanzos están listas para ser servidas 15.

Conservación

Las albóndigas de garbanzos al horno se pueden conservar en el frigorífico, en un recipiente cerrado, durante 2 días. Si deseáis conservarlas más tiempo, podéis congelarlas. Colocadlas en una bandeja asegurándoos de que no se toquen y metedlas en el congelador durante un par de horas. Una vez congeladas, trasladadlas a una bolsa para alimentos o a un recipiente apto para congelar. De esta manera se pueden conservar durante 1-2 meses.

Consejo

Si la masa de las albóndigas queda demasiado blanda, podéis añadir un poco de pan rallado para obtener una consistencia más compacta y fácil de modelar. Por el contrario, si la masa está demasiado seca, podéis añadir un poco de agua. Si deseáis preparar albóndigas más pequeñas, para un aperitivo o un buffet, recordad reducir el tiempo de cocción en el horno.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.