Merengue a la francesa

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PRESENTACIÓN

Cándidas y blancas como las nubes, delicadas y quebradizas... son perfectas para embellecer los postres de cuchara, mientras que los más golosos incluso las desmenuzan en el café o en el chocolate caliente. ¡Son los merengues! Una irresistible espuma hecha con solo dos ingredientes: claras de huevo y azúcar glas.

Parece que la mezcla nació en Francia, de ahí el nombre de merengue a la francesa, pero pronto se convirtió también en parte de nuestra tradición. Podríamos decir que el merengue italiano es una especie de alter ego del francés. En realidad, la diferencia sustancial entre los dos reside en la forma en que se montan las claras: en el merengue a la francesa se omite el paso de la pasteurización a través del jarabe de agua y azúcar, por lo que se montan las claras directamente en la batidora planetaria. Nosotros también añadimos unas gotas de zumo de limón para hacer la masa más brillante y espumosa, pero sobre todo con un agradable aroma cítrico que hará que vuestros merengues sean aún más deliciosos.

Así que, armaos con batidora planetaria o batidoras eléctricas y manos a la obra para preparar un perfecto merengue a la francesa!

Descubrid también estas variantes de merengue:

  • Merengue suizo
  • Merengues veganos
  • Merengues difuminados
  • Merengues con frutos rojos

Aquí tenéis algunas deliciosas recetas con los merengues a la francesa:

  • Vasitos con crema de limón y merengues
  • Nidos de merengue
  • Merengues tricolor
  • Dobles merengues con nata y crema de castañas

INGREDIENTES
Para unas 30 merengues de 3 cm de diámetro
Claras de huevo 100 g - de aproximadamente 3 huevos medianos a temperatura ambiente
Azúcar glas 200 g
Colorantes alimentarios cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el merengue francés, primero separad las claras de las yemas. Los huevos deben ser muy frescos y estar a temperatura ambiente. Para esta receta solo necesitaréis las claras, las yemas se pueden utilizar para hacer una deliciosa crema pastelera). Colocad las claras en el bol de una batidora planetaria equipada con varillas 1, asegurándoos de que no haya residuos de yema; de lo contrario, no montarán. Añadid la mitad del azúcar glas 2 y poned la batidora a velocidad media. Después de unos minutos, detenéis la máquina, añadid la mitad restante del azúcar glas 3 y seguid montando, siempre a velocidad media.

Debéis montar las claras a punto de nieve. La mezcla estará lista cuando esté brillante y espumosa, y forme en la varilla un copete con la punta, el llamado “pico” 4. En este punto, podéis dividir el merengue en diferentes cuencos 5 6.

Añadid colorante alimentario al gusto y mezclad 7. Pasad todo a una manga pastelera y exprimid pequeños montones sobre bandejas cubiertas con papel de horno, asegurándoos de distanciarlos bien entre sí; de este modo, el aire podrá pasar sin impedimentos para cocinarlos de la mejor manera. Utilizad boquillas lisas o dentadas para crear merengues de diferentes formas 8 9.

Dejad volar la imaginación variando formas y colores 10 11, luego hornead en horno estático a 80° durante 2 horas. Una vez cocidos y bien secos, dejadlos enfriar completamente antes de retirarlos de las bandejas. ¡Vuestros merengues a la francesa están listos para ser servidos 12!

Conservación

El merengue a la francesa se puede conservar durante mucho tiempo, lo importante es que no absorba humedad: recomendamos conservarlo a temperatura ambiente, bajo una campana de vidrio o mejor en una caja de lata, durante aproximadamente un mes.

Consejo

Los merengues a la francesa también pueden cocinarse en horno con ventilación, se secarán más rápido pero podrían colorearse un poco.

Si notáis que se agrietan en la superficie significa que están cocinándose demasiado o a una temperatura demasiado alta. Para saber si están cocidos, levantadlos suavemente; deben ser muy ligeros y, al abrirlos por dentro, no deben estar muy secos.

También podéis utilizar una mezcla de azúcar glas y azúcar granulada, o solo azúcar granulada: cuanto mayor sea el porcentaje de azúcar granulada, más quebradizo y rústico será el merengue.

Si tenéis la posibilidad, también podéis utilizar un deshidratador: en este caso no los hagáis demasiado grandes y cocinad a 60°-70° durante una noche.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.