Cerdo agridulce

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PRESENTACIÓN

Uno de los criterios fundamentales de la cocina china es el equilibrio armonioso de colores, sabores y texturas. El cerdo agridulce es una receta tradicional que representa perfectamente esta característica, desde la elección de los ingredientes: el verde de los pimientos, el rojo del tomate y el amarillo de la piña, una mezcla de tonos vivos que, junto con la Salsa agridulce, confiere al plato su sabor inconfundible. Después de freír los trozos de carne, además, es muy importante mantener su crujiente también durante la fase final de cocción junto con las verduras y la salsa... ¿queréis saber cómo se hace? ¡Descubrid todos los secretos del cerdo agridulce con la receta de Chef Mulan!

Aquí tenéis otras especialidades de la cocina china para enriquecer vuestro menú:

 

INGREDIENTES

Cerdo 250 g - lomo
Pimientos verdes 120 g
Tomates de pera 120 g
Piña en almíbar 4 rebanadas
Aceite de girasol 1 cuchara
Para la marinada
Vino de arroz 1 cuchara
Huevos ½
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para la masa
Agua 100 g
Harina 00 100 g
Fécula de patata 20 g
Levadura instantánea para preparaciones saladas 8 g
para la salsa agridulce
Concentrado de tomate 130 g
Azúcar 125 g
Vinagre de vino blanco 125 g
Agua 500 g
Para espesar la salsa
Fécula de patata 35 g
Agua 4 cucharas

Preparación

Para preparar el cerdo agridulce, lo primero que debéis hacer es cortar la carne en cubos de unos 1,5 cm 1. Enjuagadla bajo el agua corriente 2 y transferidla a un bol, luego aliñad con sal 3 y pimienta.

Añadid el vino de arroz 4 y medio huevo batido 5, mezclad bien y dejad marinar mientras continuáis con la receta 6.

Pasad a la preparación de la masa: en un bol, unid la harina con la fécula 7 y la levadura 8, luego verted gradualmente el agua mientras mezcláis con los palillos 9.

Continuad mezclando hasta obtener una consistencia homogénea 10, luego dejad reposar por 10 minutos. Mientras tanto, limpiad y cortad en cubos del mismo tamaño tanto el pimiento verde 11 como el tomate 12.

Haced lo mismo con las rodajas de piña en almíbar 13. Transcurrido el tiempo de reposo, verted la masa en el bol con la carne marinada 14 y mezclad bien para cubrir los cubos de manera uniforme 15.

Calentad el wok durante aproximadamente un minuto antes de añadir el aceite vegetal para llevarlo a una temperatura de 180°. Freíd los cubos de carne rebozados durante unos 5-7 minutos, moviéndolos suavemente para evitar que se peguen entre sí 16. Una vez dorados 17, escurrid y transferid a papel absorbente 18.

En este punto, preparad la salsa agridulce: llevad a ebullición el agua en un wok o cazo, luego añadid el azúcar 19, el concentrado de tomate 20 y el vinagre 21. Mezclad y volved a llevar a ebullición.

Mientras tanto, verted la fécula y el agua en un pequeño bol aparte 22, mezclad bien y añadid la mezcla obtenida a la salsa, poco a poco 23. Continuad mezclando con la batidora durante unos minutos 24.

Recuperad el wok en el que habéis cocinado el cerdo, lavado y secado, y calentad una cucharada de aceite vegetal. Añadid el pimiento 25 y el tomate 26 y saltadlos durante un minuto, luego unid también la piña 27.

Verted la salsa agridulce 28 y mezclad bien 29, luego añadid los cubos de carne fritos 30.

Saltad el conjunto durante unos 30 segundos 31 y finalmente aliñad con una cucharada de aceite vegetal 32. ¡Vuestro cerdo agridulce está listo para ser servido 33!

Conservación

Se recomienda consumir el cerdo agridulce recién hecho, para evitar que la fritura pierda su fragancia.

La salsa agridulce puede conservarse en el frigorífico durante unos 3 días, dentro de un frasco de vidrio herméticamente cerrado.

Consejo

Para una versión más ligera, podéis sustituir el cerdo por pollo y saltearlo en una sartén aparte con un poco de aceite vegetal antes de añadirlo al resto de los ingredientes. ¡Echad un vistazo también a nuestra receta de Pollo en salsa agridulce!

CHEF MULAN: TRADICIÓN AUTÉNTICA

Las Chef Mulan de Mulan Group, la empresa de la familia Zhang que desde hace más de veinte años opera en la gastronomía china: platos icónicos y muchas delicias hechas como se harían en casa. Esto los hace únicos: una producción artesanal que une la genuinidad de una comida casera y la autenticidad de la tradición. La atención dedicada al trabajo manual se percibe en el sabor natural y en la calidad de los detalles. Desde el método de cierre de los raviolis chinos, hasta los meticulosos procesos de cocción de los ingredientes tradicionales, todo realizado según el antiguo arte culinario oriental.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.