Flores de calabacín al horno
- Fácil
- 28 min
- Kcal 116
Las flores de calabacín rellenas son un entrante delicioso y atemporal. En esta receta te proponemos el relleno más clásico y querido: una mezcla cremosa y sabrosa a base de ricotta, anchoas y mozzarella, enriquecida con una nota de albahaca fresca y cáscara de limón que aporta aroma y ligereza. El contraste entre el corazón fundente del relleno y el exterior crujiente hace que estas flores de calabacín sean irresistibles desde el primer bocado. Pero esta preparación tiene una doble esencia: puedes elegir entre flores de calabacín rellenas fritas o flores de calabacín rellenas al horno para una versión más ligera pero igual de sabrosa, con un empanado que realza el relleno y mantiene intacta la delicadeza de la flor de calabacín del huerto. Sírvelas cuando quieras ofrecer algo especial en la mesa, simple pero impactante, perfecto para abrir una cena con amigos o para enriquecer un buffet de verano. En resumen, si estás buscando un entrante que ponga a todos de acuerdo, las flores de calabacín rellenas son la elección correcta. ¡Pruébalas tanto fritas como al horno y decide cuál es tu versión favorita!
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Para preparar las flores de calabacín rellenas, lo primero que debes hacer es dedicarte al relleno. Corta la mozzarella en cubos de 0,5 cm 1 y las anchoas en trocitos 2. En un bol pon la ricotta y añade las anchoas 3.
Agrega la mozzarella 4, sal 5, pimienta y albahaca picada con las manos 6.
Continúa con una pizca de cáscara de limón 7 y mezcla bien 8 hasta obtener una mezcla homogénea 9. Transfiere todo a una manga pastelera y reserva.
Mientras tanto, limpia las flores de calabacín, elimina el tallo, las hojitas 10 y el pistilo 11. Rellena las flores con la mezcla 12, dejando un poco de espacio para poder cerrarlas delicadamente.
Ahora prepara la masa poniendo la harina en un bol. Añade el agua con gas 13 y mezcla vigorosamente para evitar grumos 14. Añade una yema de huevo 15.
Agrega una pizca de sal 16 y mezcla 17 hasta obtener una mezcla homogénea 18.
Sumerge cada flor en la masa, deja escurrir brevemente 19, sumerge en aceite de girasol a 180°C y fríe durante 3-4 minutos 20, deben quedar doradas y crujientes. A medida que se cocinan, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve las flores de calabacín completando con una pizca de sal 21.
Una vez rellenas 22, las flores también se pueden cocinar al horno. Úntalas con aceite 23 y luego pásalas por el pan rallado grueso 24.
Colócalas en una bandeja forrada con papel de horno 25 y cocina en horno estático a 200°C durante 20 minutos 26. Tus flores de calabacín rellenas están listas para ser servidas 27.