Panecillos de leche

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PRESENTACIÓN

Los bollos de leche son un fermentado suave y delicado, con un aroma irresistible. Estos pequeños bocados de pan se realizan amasando harina, levadura, mantequilla y leche, ingredientes simples que siempre se encuentran en la despensa de casa. Después de haber puesto las manos en la masa para Baguette con masa madre, Panecillos de aceite, panes especiales como el de Pan de calabaza o de Pan con remolachas, panes tradicionales como el Pane cafone, no podían faltar estos clásicos botoncitos suaves y deliciosos. Su ligereza los hace perfectos para degustar en cualquier momento del día y para cualquier ocasión, ideales para el desayuno o la merienda, pero también se prestan para convertirse en protagonistas de bufés, aperitivos y fiestas, porque pueden ser rellenos de las formas más variadas: con mermeladas, cremas untables, o con embutidos y quesos. En resumen, un fermentado versátil y sabroso que pone de acuerdo a todos, una de esas recetas que no deberían faltar en vuestro recetario.

Si estáis buscando otras recetas de bollos, aquí tenéis una pequeña selección:

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa (para 30 bollos de 30 g cada uno)
Harina Manitoba 150 g -
Harina 00 350 g -
Levadura fresca de cerveza 7 g
Leche entera 300 g - a temperatura ambiente
Mantequilla 50 g
Azúcar 60 g
Sal fina 7 g -
Para pincelar
Yemas 1
Leche entera 20 g

Preparación

Para preparar los bollos de leche, lo primero que hay que hacer es poner en una batidora la harina de manitoba, añadir la harina 00 1, la levadura desmenuzada 2 y el azúcar 3.

Accionad la máquina y verted la leche poco a poco 4. Cuando la masa esté ligada, verted la mantequilla derretida, siempre un poco a la vez 5. Cuando la mantequilla haya sido absorbida por la masa, añadid la sal 6 y trabajadla durante otros 5 minutos.

Una vez que la sal haya sido absorbida, trasladad la masa a la superficie de trabajo, trabajadla justo el tiempo necesario para darle una forma esférica 7, luego ponedla en un bol y cubridla con film 8. Dejadla fermentar en un lugar seco, protegido de corrientes de aire durante unas 2 horas o hasta que duplique su volumen 9.

Cortad la masa 10 en 30 trocitos de 30 g cada uno. Para cada uno de estos trocitos, coged los bordes y llevadlos al centro de la masa, luego bollead 11 y pellizcad ligeramente la base para sellar el cierre. A medida que los hagáis, disponed los bollos, ligeramente separados entre sí, en placas de horno forradas con papel de horno 12, y dejadlos fermentar durante 30 minutos.

En un bol pequeño, mezclad una yema y la nata, con esta mezcla pincelad la superficie de los bollos 13. Coced en horno estático a 180°C durante 30 minutos 14, una vez sacados del horno, dejadlos enfriar. Vuestros bollos de leche están listos para ser rellenos con rellenos dulces o salados 15.

Conservación

Podéis conservar los bollos de leche a temperatura ambiente, cerrados en una bolsa, durante un máximo de 3-4 días. Se pueden congelar una vez cocidos y completamente enfriados a temperatura ambiente. Antes de reavivarlos en el horno, dejadlos descongelar en el frigorífico.

Consejo

La masa de estos bollos debe resultar muy suave y elástica, pero no pegajosa: todo depende de la harina que empleéis para la preparación, que podría absorber más o menos líquidos. Por lo tanto, evaluad la masa mientras la trabajáis: si está demasiado dura, añadid un poco de leche, un poco de harina si está pegajosa.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.